Videojuegos

El Príncipe Miyamoto

El creador de Mario ha sido premiado con el Príncipe de Asturias de Comunicación.

Wii U
Wii U

El príncipe Miyamoto es el soberano indiscutible del entretenimiento para todos los públicos. No proviene de una familia noble: hijo de dos maestros del pequeño pueblo japonés de Sonobe, el joven Shigeru llegó a Nintendo por 'enchufe' a finales de los 70. En aquella época las videoconsolas domésticas no estaban muy extendiadas y las máquinas recreativas causaban furor entre los adolescentes.


Hasta su llegada, los técnicos ideaban un juego al que luego se le añadía una historia de forma artificial, pero Miyamoto le dio la vuelta a la tortilla. Pensó en un sencillo cuento en el que una damisela era secuestrada por un enorme chimpancé y un galante carpintero trataba de rescatarla. Entregó su idea a los programadores y nació Donkey Kong. Fue un éxito, millones de personas en todo el mundo pasaron horas esquivando barriles y encarnando al que luego sería el personaje más conocido de todos los tiempos.


El héroe del Donkey Kong recibió en un principio el nombre de Jumpman (hombre saltador), pero años más tarde el carpintero pasó a ser un fontanero bajito y bigotudo con un hermano llamado Luigi y fue rebautizado. Mario no ha dejado de dar botes en diferentes pantallas desde entonces, y se ha convertido en un personaje más conocido que el mismísimo Mickey Mouse.


Mario es un fenómeno de masas que resiste al paso del tiempo, los recreos se llenaron en los noventa de Gameboys en las que Mario no cesaba de brincar, mas tarde, en el salón de casa el fontanero se torno tridimensional y hoy en día salta de la pantalla montado en un veloz bólido gracias a Nintendo 3DS.

 

Zelda, el mejor equipo del mundo

Pero aunque tal vez la saga Mario Bros. sea la creación más conocida de Miyamoto, los verdaderos jugones aprecian más a otro personaje nacido de la desbordante imaginación del creador nipón. El universo Zelda, un mundo en el que un joven guerrero de orejas puntiagudas emprende aventuras repletas de acertijos para rescatar a la princesa que da nombre a la saga, derrotar al temible Ganondorf y salvar su hogar.

Zelda era un juego más elaborado que Mario, una aventura que reinventaba el entretenimiento digital con una historia sólida y un protagonista complejo.

A pesar de que ni Nintendo ni Miyamoto pensaran que las aventuras de Link fueran a ser un éxito, la primera entrega de la Saga batió todos los records de ventas y su versión para Nintendo 64 'Ocarina of time' ha sido considerado durante años el mejor videojuego de todos los tiempos.

 

No solo un juego de niños

No contento con crear personajes inolvidables por los que no pasan los años. Miyamoto quiso conquistar también a toda la familia. Una vez tenía a los niños en el bolsillo, sedujo a los más mayores de la casa con la consola portátil Nintendo DS y juegos de ingenio como el 'Brain Training' que superaban las barreras generacionales.


Más adelante, la Wii fue una nueva revolución que logró que los jugadores se levantaran del sofá e interactuaran de una forma radicalmente nueva gracias a su mando basado en el movimiento.


En camino está una nueva consola, la Wii U, cuyos controles tienen su pantalla propia y con la que Nintendo promete volver a dar un nuevo giro a la industria.


Miyaoto ha contado en múltiples ocasiones como, al principio, sus padres no estaban contentos con su trabajo, veían los videojuegos como "algo que impedía a los niños estudiar. Mi padre, como profesor, debió de sentirse avergonzado". No cabe duda de que sus progenitores habrán cambiado su concepción de una industria que su hijo llevó más allá del mero entretenimiento.