Estudio científico

Un 'primo' del panda gigante vivió en Zaragoza

Un equipo español de científicos ha descrito una nueva especie fósil de oso en la localidad zaragozana de Nombrevilla. El Agriarctos beatrix fue un plantígrado omnívoro de pequeño tamaño y estuvo genéticamente relacionado con los pandas gigantes.

Reconstrucción de la nueva especie de úrsido ('Agriarctos beatrix').
Un 'primo' del panda gigante vivió en Zaragoza
SINC / JOSÉ ANTONIO PEÑAS

Los restos fósiles de una nueva especie de oso, llamado 'Agriarctos beatrix', han sido descubiertos en el yacimiento de Nombrevilla 2, en la provincia de Zaragoza, informa la agencia SINC de noticias científicas. Los investigadores, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y de la Universidad de Valencia, sugieren que este plantígrado vivió durante el Mioceno, hace 11 millones de años.


“Esta especie de oso era de pequeño tamaño, incluso menor que los ejemplares de oso malayo, los más pequeños encontrados en la actualidad. No debía de superar los 60 kilogramos de peso”, explica Juan Abella, investigador del departamento Paleobiología del MNCN-CSIC y primer autor del estudio, publicado en la revista Estudios Geológicos.


Aunque es difícil saber su apariencia externa porque solo se han encontrado piezas dentales fósiles, los científicos opinan que debía de tener un pelaje oscuro con manchas blancas ubicadas sobre todo en el pecho, alrededor de los ojos y posiblemente en la parte más próxima a la cola.


“Este patrón es el considerado como primitivo para los osos, similar al del panda gigante que, en realidad, tiene las manchas tan grandes que parece que sea blanco con manchas negras”, aclara Abella.


'Agriarctos beatrix', de la familia Ursidae y emparentado con los pandas gigantes, habría sido un animal que vivía en el bosque y pudo tener hábitos más sedentarios que osos más cazadores como el pardo o el polar. Según los investigadores, seguramente el oso extinto escapaba de otros carnívoros más grandes trepando a los árboles.


“Su dieta debió de ser parecida a la del oso malayo y el de anteojos que se alimentan casi exclusivamente de vegetales y fruta y ocasionalmente de algunos pequeños vertebrados, insectos, miel y carroña”, señala el experto.

Un oso singular


“Hemos determinado que era una especie distinta a las descritas hasta ahora basándonos en las diferencias morfológicas y el tamaño de los dientes encontrados –afirma el científico–. La hemos comparado con especies del mismo género (Agriarctos) y de otros similares de la misma época (Ursavus e Indarctos)”.


Las causas que llevaron a su extinción aún están por determinar pero “lo más probable es la apertura de los bosques a zonas más abiertas y secas, y la aparición de especies similares más competitivas y más grandes”, aclara Abella.


El descubrimiento rebaja de 9 a 11 millones de años la aparición de este grupo de osos emparentado con los pandas gigantes y localiza su origen en las cuencas nororientales de la Península Ibérica.