Revolución en Internet
Los dominios de internet .aragon pasan de largo
El plazo de presentación de nuevas denominaciones, que se unirán al .es o al .com, terminó la semana pasada sin despertar el interés en la comunidad.
Hay quien lo ve como una oportunidad histórica desaprovechada, y quien lo considera adecuado dadas las estrecheces económicas de estos tiempos. Lo único claro es que la ampliación de dominios genéricos de Internet ha pasado de largo en la comunidad aragonesa.
El pasado 12 de abril finalizó el plazo para presentar nuevos dominios gTLD, que supondrá una revolución en la Red ya que se ampliarán los ya existentes, como .es, .com o .org. De esta forma, se podrían encontrar direcciones URL como futbol.zaragoza o pirineos.huesca.
El proceso lo gestiona la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN), un organismo internacional afincado en Estados Unidos, y se espera que publique la lista definitiva de candidatos el próximo día 30 de este mes. Sin embargo, y aunque habrá que esperar a este anuncio, parece que ninguna de las principales instituciones aragonesas han optado a un dominio propio.
Ni el Gobierno de Aragón ni el Ayuntamiento de Zaragoza han mostrado interés, pero hará falta comprobar las solicitudes finales, ya que existe un gran secretismo alrededor de este asunto. No en vano, los intereses de varios candidatos podrían chocar en un solo dominio.
“¿A quién correspondería el dominio .orange: a la teleoperadora, a Valencia o a un productor de naranjas?”, señalan desde una de las principales empresas de gestión de dominios del país. Por ello, tras la publicación del ICANN, el organismo analizará una por una las propuestas y mediará en caso de conflicto.
En cualquier caso, varias ciudades y comunidades han mostrado su interés, como Madrid (.madrid), Galicia (.gal), Valencia (.val) o el País Vasco (.eus), principalmente como motor turístico y de desarrollo en Internet de estas regiones.
Sin embargo, el sector que ha prestado mayor atención es el empresarial. Y con razón. La posibilidad de que un competidor se haga con algún genérico propio es un riesgo que poco han querido correr y se espera que protagonicen la mayoría de las solicitudes -y disputas-.
