Celebraciones más baratas

A la caza de bodas 'low cost'

Muchas parejas que piensan en casarse este año optan por vestidos de alquiler, flores de temporada o banquetes reducidos para ajustar su presupuesto.

Cada vez menos novias van a la 'caza' de un vestido
Los novios se aprietan el cinturón
V. H.

Se acerca la primavera y con ella el inicio de la temporada alta para las bodas, unos meses en los que las tiendas de vertidos de novia, los restaurantes y las floristerías, entre otros negocios, echan el resto. Sin embargo, la crisis también les está pasando factura.


Muchas de las parejas que deciden casarse ahora intentan ajustar su presupuesto ante la mala situación económica que atraviesa el país, reduciendo en lo posible los gastos del enlace. La Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI) cifraba el año pasado en 12.800 euros el gasto medio de una boda con 100 comensales en Aragón, 1.500 euros menos que la media nacional.


Sin embargo, para algunos la cifra continúa siendo demasiado alta y buscan fórmulas para abaratar la celebración.


El gasto más importante del enlace suele ser el del banquete. Los precios de los menús oscilan entre los 60 y los 150 euros. Pero se pueden encontrar promociones o descuentos si la fecha de la boda es en temporada baja.


Según datos del INE, julio, septiembre, junio, octubre y mayo (por este orden) fueron en 2010 los meses más solicitados por los contrayentes en España. Mientras que enero, febrero y diciembre fueron los que menos. Y es ahí donde se encuentran las ofertas.


En el restaurante Sella de Zaragoza ofrecen un descuento del 8% en el precio del menú si la boda se celebra entre noviembre y febrero. Además, si es cualquier viernes del año o durante el mes de marzo te regalan el cóctel de bienvenida o una barra libre de 16 euros por comensal. Como destaca la directora comercial del establecimiento, Beatriz Santos, “es una forma de promocionar las fechas con menor demanda”.


Ventajas similares ofertan los hoteles Silken Zentro y Reino de Aragón. Hacen descuentos de hasta un 5% en menús y un 50% en la música para celebraciones en viernes o a la hora del almuerzo. Desde su departamento de banquetes aseguran que algunos novios deciden retirar algún plato, lo que abarata el menú en 15 o 20 euros.


También han observado que, con la crisis, se ha reducido el número de comensales en muchas bodas. Las listas de invitados se acortan para ahorrar y en vez de contratar barra libre, muchos novios optan por concertar un número determinado de botellas, algo que suele salir más económico.

Opciones de vestidos


Otro gasto significativo es el de los vestidos de los novios, especialmente el de la novia. Aunque la mayoría de las mujeres se decanta por los de nueva colección, cada vez son más las interesadas en ofertas más económicas, como los vestidos ‘outlet’, descatalogados al pertenecer a colecciones anteriores.


Así lo destacan desde la tienda Dress Bori en la calle Don Jaime I de Zaragoza, especializada en este tipo de trajes. Sandra, una de sus dependientas, reconoce que con la crisis ha aumentado considerablemente su clientela. “Se está rompiendo el mito del traje de novia de última moda. La mayoría de los vestidos que vendemos son de la temporada pasada y no hay tanta diferencia. La más relevante es que un vestido que antes costaba 2.000 euros ahora  vale 500”, asegura.


Los vestidos de la tienda van de los 399 a los 899 euros y el precio incluye los arreglos correspondientes y las pruebas previas a la boda, como ocurre con los modelos de nueva temporada que venden en el resto de sus tiendas.


Otra alternativa, para las que no les hace demasiada ilusión guardar el vestido, es el alquiler. Es la apuesta de Innovias (calle Alfonso I), que por 300, 500 y 700 euros ofrece unos 200 modelos de nueva temporada. El alquiler se produce previo pago de una fianza que iguala el precio del vestido. Los arreglos y los gastos de tintorería posteriores a la celebración están incluidos.


También hay quienes se decantan por comprar el vestido que más les gusta, independientemente del precio, y tras el enlace lo subastan a través de internet para intentar sacarle rentabilidad.

Flores, fotos y detalles

 

En el tema de las flores se pueden encontrar pequeños trucos. Desde elegir las más económicas, un ramo de margaritas puede costar menos de 25 euros, a solicitar un ramo de flores silvestres. Todas ellas saldrán más baratas que los ramos preparados especialmente para novias con rosas o gladiolos, que pueden alcanzar los 150 euros. Además, una práctica habitual entre las parejas que se casan en iglesias muy solicitadas es compartir los gastos de decoración floral con los novios que se casan antes o después.


Aunque nadie recordará si la iglesia estaba o no decorada si no hay fotos o vídeos que inmortalicen el momento. Para ahorrarse de los 600 a los 2.000 euros que puede costar un álbum completo, hay fotógrafos que reducen los costes del reportaje entregando solo un CD con las fotos a los novios, para que ellos las impriman como quieran. Y si se busca algo más económico, siempre se puede recurrir a un familiar o amigo invitado que se encargue de retratar los mejores momentos. Los novios pueden elaborar con ellas un álbum digital e imprimirlo en la tienda de fotografía por menos de 30 euros.


Por último, un gasto prescindible, si se tiene tiempo y ganas, es el de las invitaciones de boda. Existen varias webs que ofrecen modelos y programas especiales para elaborarlas uno mismo o incluso para enviarlas por email, suponiendo que todos los invitados dispongan se correo electrónico.


Lo mismo ocurre con los detalles que se entregan a los comensales tras el banquete. Hay páginas que te enseñan cómo fabricar jabones aromáticos, entre otras muchas propuestas.