Gran variedad musical en la segunda semifinal del Ámbar Z Music

El 'shoegazing' de 'El verbo odiado', los narcocorridos y rancheras de 'Rosarito' o el rock de 'Toro', protagonistas de la noche.

'Rosarito' en un momento de su actuación.
'Rosarito' en un momento de su actuación.
Jaime Oriz

La rica variedad musical de esta nueva edición del Ámbar Z Music es una de las mejores noticias posibles. Como explica Jaime Oriz, la sensación de que las bandas aragonesas no se están doblegando a las pesadas modas nacionales es muy grata. Un buen ejemplo está en el cartel para la segunda cita del concurso: 'El verbo odiado', 'Rosarito' y 'Toro'.


Los oscenses de 'El verbo odiado', primeros en subir al escenario, arrastraron a buena parte de sus seguidores de Huesca. No obstante, es una de las bandas que más están dando que hablar allá por el norte. Su pop con notables influencias de 'shoegazing' funciona bien en directo, pero el grupo saca su mejor cara cuando se dejan atrapar por torbellinos eléctricos y no tienen miedo a afrontar in crescendos con elaborados apoyos vocales. 


Lejos, muy lejos se encuentran 'Rosarito' de todo lo que está desarrollando por estas tierras de montañas y secano. Su música remite sin disimulo a paisajes más fronterizos, más propio de Estados Unidos y México. Ataviados con indumentaria muy coherente con su propuesta, no muestran sin embargo ironía alguna. La guitarras, el acordeón y la trompeta se unen para lograr una simbiosis que igual sirve para un narcocorrido como para un vals. No pasaron tampoco desapercibidas unas letras que complementan perfectamente a su sonido.


Cerraron 'Toro' con una enérgica demostración de lo que puede dar el rock con tan sólo un bajo (al que se le exprime al máximo para lograr cualquier sonido) y una batería. La formula es sencilla, no engaña a nadie y funciona. 


Más información del concurso en el suplemento especial del Ámbar Z Music.