El Viti pide al mundo del toreo sembrar ilusión y respetar a discrepantes

Ha profesado su "rendida admiración" a los ganaderos, empresarios y toreros que están "soportando una carga" en tiempos de controversia.

Santiago Martín "El Viti" ha pedido a los profesionales del toreo el ejercicio de la tauromaquia con fe, ilusión y respeto hacia los discrepantes y detractores, al recoger, esta tarde en Valladolid, el I Premio Tauromaquia de Castilla y León de manos del presidente de esta comunidad, Juan Vicente Herrera.


"El Viti", más de ochocientas corridas de toros en su haber entre 1961 y 1979 con catorce salidas por la puerta grande de Madrid, ha profesado su "rendida admiración" a los ganaderos, empresarios y toreros que están "soportando una carga" en tiempos de controversia y hostilidad hacia la fiesta brava.


"Seguid con fe y sembrando ilusiones con amor, porque cuando al toro se le tiene ese amor usando la inteligencia, siempre te premia", ha recomendado con una alusión especial al diestro Alberto López Simón, presente en el acto y que en su última comparecencia en Madrid, el pasado 2 de octubre en la Feria de Otoño, salió por la puerta grande a cambio de una cornada de la que aún se recupera.


Más de un centenar de personas han asistido a esta entrega en el Real Monasterio de Nuestra Señora de Prado, entre ellas figuras históricas del toreo como Andrés Vázquez, diestros retirados como Leandro Marcos, y en activo como Juan Diego y José Miguel Pérez "Joselillo".


La proyección de un documental-entrevista dedicado al maestro de Vitigudino, realizado por el fotógrafo Ángel Marcos con música de Luis Delgado, ha preludiado una ceremonia a la que ha asistido también Venancio Blanco, autor de la escultura que ha recibido "El Viti" delante de su mujer, Carmen Cobaleda, y de sus hijos y nietos.


Hijo de un emigrante a Cuba, "El Viti" jugó de niño al fútbol, al frontón y a los toros mientras contribuía en las labores de casa, y a pesar de alcanzar pronto fama y notoriedad, "con puertas abiertas y cerradas como en todas las profesiones", nunca pudo convencer a su madre ni a sus abuelos maternos, contrarios a su vocación pero respetuosos con su decisión.


El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha justificado la convocatoria de este premio como "una iniciativa justa, siempre oportuna y nunca tardía del impulso que queremos darle a la tauromaquia".


"Son tiempos para defenderse y respetar la libertad de quienes piensan distinto, pero también de reivindicar el orgullo de nuestras raíces", ha resumido Herrera.


La figura de "El Viti" (Vitigudino, Salamanca, 1938), según el acta del jurado firmada el pasado marzo, queda definida por una "singular personalidad irrepetible, sus manifestaciones en defensa de la tauromaquia, así como por su calidad de artista en el ruedo y su dimensión humana, cualidades que le hacen merecedor del máximo reconocimiento social e institucional".


Tres salidas a hombros en su presentación como novillero en Vista Alegre (1959) y en Las Ventas (1960), así como su alternativa en este último coso (1961), le situaron en la cima del toreo, que no abandonó hasta su retirada, el 16 de septiembre 1979 en Valladolid, con el máximo prestigio y respeto de la profesión.

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