Los alumnos de la Escuela de Teatro de Arbolé del grupo de 16 a 18 años han sido galardonados con el Premio 'Buero Vallejo' al trabajo actoral que organiza la Fundación Coca Cola en Aragón. Tras esta fase pasarán a participar a nivel nacional.

Tras cinco años en la Escuela de Arbolé, estos alumnos representaron la obra 'Roberto Zucco', de Bernard-Marie Koltès, en la que fue su primera participación en este certamen, según han informado desde la escuela.

El grupo está compuesto por Cristina Abadía, Martín Ruiz, Pablo Sabater, Paloma Izquierdo, Elena Aznar y Elsa Martínez y su profesor es el actor zaragozano Pedro Rebollo.

Por otro lado, los viernes 8 y 15 de mayo, a las 19.30 horas, el Teatro Arbolé de Zaragoza acogerá la muestra 'Padres y madres a escena', en la que ha tomado parte un grupo de diez personas que, durante seis meses, han trabajado en el taller de cuentacuentos.

Esta iniciativa está incluida en el proyecto pedagógico del Teatro Arbolé y, en ella, los participantes han aprendido contenidos relacionados con la voz, el cuerpo y la improvisación. Según ha señalado uno de los alumnos, también les ha servido para desinhibirse y vencer miedos y vergüenzas.

"Nos hemos dado cuenta de que todos poseemos un estupendo potencial creativo, expresivo y comunicativo por desarrollar y esperamos que nuestros espectadores se contagien con nuestras risas, ganas e ilusión y que disfruten aunque solo sea la mitad de lo que nosotros lo hemos hecho", ha declarado.

El programa para el viernes, 8 de mayo, incluye las obras 'Garbancito', 'Los músicos de Bremen', 'Un príncipe algo rarito' y 'La gallina de los huevos de oro'; mientras que el día 15 se pondrán en escena 'Marcelino y Marcelina', 'Cuando a Matías le entraron ganas de hacer pis el día de Reyes', 'La tortita redondita', 'El príncipe feliz', 'Blancanieves' y 'Los siete cabritillos'.Nuevos cursos

Esta temporada se ha reforzado la Escuela de Teatro Arbolé con unos cursos para niños de 6 a 16 años que se celebran desde octubre a junio y cuya finalidad es la de ser una escuela de espectadores.

En esta actividad didáctica, en la que se matricularon 80 niños, se aborda como un aprendizaje creativo que, más allá de formar en el arte de la interpretación, pretende utilizar el teatro como elemento para crear la personalidad.