Lasala recibe el Premio de las Letras Aragonesas como un "regalo" de su tierra

La escritora zaragozana Magdalena Lasala ha recogido este viernes el Premio de las Letras Aragonesas 2014, el cual ha recibido como "un maravilloso regalo de esta tierra excepcional que es Aragón" y para el que desea ser "digna".

Lasala (Zaragoza, 1959), en declaraciones previas, se ha mostrado "desbordada y feliz", con una sensación "de comienzo de algo" porque este reconocimiento le llega en el mejor momento de su vida personal y de su carrera literaria y ha considerado que es una oportunidad "maravillosa" para llevar el nombre de Aragón "por todo ese futuro" que le espera.

La autora especializada en novelas históricas como 'El gran califa de Al-Andalus' o su más reciente 'La casa de los dioses de alabastro' ha afirmado que tiene "mucho trabajo por detrás", pero que en este momento tiene "una sensación de fuerza maravillosa" y toda su atención en lo que todavía tiene que ofrecer.

Un impulso que ha expresado así al concluir su emotivo y marcadamente literario discurso de agradecimiento: "ya empiezo a soñar nuevas palabras que sé que se harán realidad con la fuerza y la plenitud que siento en este momento".

Los motivos que ha aducido el Gobierno de Aragón para hacer este reconocimiento a Magdalena Lasala son que "en toda su obra la condición humana resulta exaltada en su dignidad plena y universal, proponiendo a la literatura como ejercicio de humanidad, a la par que de entretenimiento y formación".

Así, la narradora, dramaturga y poeta ha confesado en su discurso que todo comenzó cuando apenas tenía seis años de edad y ya "soñaba palabras, que le ofrecían ante sí "un mundo que se abría".

"El sentido de mi vida era vivir las palabras: vivir y escribir la vida", ha expresado.

Unas palabras que son las que generan "emociones, sensaciones, percepciones y recuerdos de nuestro interior" o que hacen real "lo que antes no existía, lo que era un sueño".

Ha manifestado también que para ella la escritura ha actuado como "un puente desde la mente hasta la sensación" y las palabras como "un espejo que le conectaba con el alma y como herramienta de reconciliación con su dimensión humana, que le permite "contemplar la vida" hablando de la complejidad humana, "del alma y de sus vísceras".

Por ello, ha continuado, decidió dedicarse a ello como una religión, entendida esta palabra como reencuentro entre el alma y el cuerpo. En cuanto al futuro que está por llegar, ese en el que Lasala ha reiterado que tiene "tanto" que quiere ofrecer, está a punto de publicar un nuevo poemario y su nueva novela, que lleva por título 'La última heredera', verá la luz el próximo octubre.

Por su parte, la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, encargada de entregar el galardón a la escritora zaragozana, ha destacado que la nómina de autores que ha recibido este Premio de las Letras Aragonesas incluye perfiles "muy diversos" y "de enorme valía" que han realizado y siguen realizando muchos de ellos una "gran aportación al acervo aragonés", un grupo que se enriquece "de forma notable" con el nombre de Magdalena Lasala.

Asimismo, ha valorado que Lasala "no ha dudado jamás en adentrarse por las sendas más arriesgadas", con una prosa "muy trabajada, poética y llena de destellos de belleza".

"Escribe poniendo los cinco sentidos en cada palabra", ha añadido, y ha calificado sus novelas como "construcciones de acabada arquitectura" porque se esfuerza por contar historias.

Del mismo modo, Rudi ha ensalzado la labor de la novelista aragonesa porque "nos ayuda a mirar nuestra historia con tanta objetividad como pasión" y "a mirar sus luces para conocer también sus sombras". Ha concluido recordando que se trata de una autora "en plena madurez creativa que, sin duda, nos seguirá sorprendiendo con nuevas obras".