Dani Rovira dice que "El cine español tiene mucho que celebrar en estos Goya"

El actor está inmerso en los ensayos de la 29 edición de los premios del cine español.

Dani Rovira
Dani Rovira dice que "El cine español tiene mucho que celebrar en estos Goya"
Alberto Martín

Después de haber cantado a Los del Río rodeado de "abertzales" en el centro de Getaria, pocas cosas se le resisten a Dani Rovira, inmerso estos días en los ensayos para presentar la 29 edición de los Premios Goya, en la que promete "dar el cante".


El cómico malagueño, nominado a mejor actor revelación por su Rafa de 'Ocho apellidos vascos', asegura en una entrevista que su objetivo principal es que sea una gala "divertida" y "muy participativa", donde rara vez habrá un solo entregador del premio.


"Queremos que participe todo el mundo porque es un año muy especial. El cine español tiene muchas cosas que celebrar. El 2014 ha sido como un oasis en el desierto de la crisis", afirma el actor, curtido durante 14 años en los escenarios como monologista.


La idea de que fuera él quien tomara el relevo a Manel Fuentes como presentador de los Goya se la comunicó antes del verano Emilio Martínez Lázaro, el director que le dio la alternativa en el cine, a raíz de una propuesta del actor Antonio Resines y vicepresidente de la Academia.


"Le pedí consejo al propio Emilio, que es mi mentor y una persona muy sabia. El me dijo: 'es bueno para ti, bueno para el cine y bueno para la Academia'. Además, personalmente, como cómico, no podía rechazar una cosa así", explica.


En poco más de un año y medio, Rovira ha pasado de ser un extraño en el mundo del cine a uno de sus rostros más populares, tras el taquillazo (56 millones de euros) de 'Ocho apellidos vascos', la principal culpable del 'oasis' en el que descansa el cine español.


"Nadie está preparado para una cosa así. A mi me ha salvado que me ha pillado a una edad, 34 años, que no es que sea un vejestorio, pero no son 20 años y sin experiencia", señala.


"Yo venía arrastrando una profesión de comediante, aunque igualmente hay momentos que te abruman", añade Rovira, que acaba de rodar su segunda película, "Ahora o nunca", a las órdenes de María Ripoll, con María Valverde y Clara Lago en el reparto, y prepara la secuela de 'Ocho apellidos'.


En las últimas semanas, eso sí, desde que se levanta hasta que se acuesta, no piensa en otra cosa que en la gala, en cuyo guión ha trabajado conjuntamente con José Luis Iborra, su director, Sonia Gómez, coordinadora, y José Juan Vaquero ('El Hormiguero').


"Mi estrategia es trabajar mucho, mucho, mucho ahora para luego en la ceremonia poder jugar y disfrutar. Porque hay una regla de oro en esto: cuando yo disfruto en un escenario, la gente disfruta también", cuenta.


Habrá comedia y habrá música, eso seguro. Y dardos, los justos. "Como ciudadano soy una persona muy implicada en la sociedad y en la política, pero como cómico no soy incisivo; tengo ganas de hacer una comedia blanquita, apetecible, para todo el mundo", dice.


"Hubo años en que se hicieron galas muy sociales y críticas, y se hizo porque se tenía que hacer, era el momento, pero este año no toca. Queremos que sea una fiesta del cine, para nosotros. Sería injusto que fuera protagonista gente que no se lo merece", precisa en alusión a los titulares acaparados por el ministro de Cultura en galas anteriores, por su presencia o por su ausencia.


"Eso sí -continúa-, las puertas están abiertas, y no sólo eso, sino que se lo va a pasar bien, y seguramente, porque rectificar es de sabios, y el ministro y su equipo son gente muy sabia, van a tener que rectificar, al menos vamos a intentarlo. Vamos a demostrar que merecemos la pena".


En lo que respecta a su propia nominación a los Goya, dice que trata de no pensar mucho en ello: "Lo tengo soterrado con serrín en mi cerebro. Para mi esa noche el premio es algo secundario. No sé si lo digo para autoconvencerme, pero creo que no me lo voy a llevar".


"Si me lo llevo, me alegraré, pero hay tres nominados que merecen todos mis respetos", señala en alusión a Jesús Castro ('El Niño'), Israel Elejalde ('Magical Girl') y David Verdaguer ('10.000 km').


"Y yo qué más voy a pedir, sería muy egoísta. 'Ocho apellidos vascos' ha sido un premio y presentar la gala otro premio. A ver si al final el karma de tantas cosas buenas que me pasan va a hacer que mañana me atropelle un camión".


Pase lo que pase el día 7 de febrero, Rovira ya tiene claro su plan para el día después. "Me gustaría que fuera un día tranquilo, en familia, en casa, comer tranquilo y quitarme el pijama para bajar a los perros. Ojalá sea un día bonito".