Arte, grafitis y belleza en un documental que da a conocer una porción del Pirineo

Los habitantes de la Alta Ribagorza hicieron frente a la crisis mostrando los encantos de su tierra mediante poesía y pintura mural.

El año en que pintamos un cerdo
Arte, grafitis y belleza en un documental que da a conocer una porción del Pirineo
Documental El año en que pintamos un cerdo. Youtube

Con la crisis económica al frente, las dificultades en la Alta Ribagorza se hicieron notar y sus habitantes trataron de plantarle cara dando a conocer esta pequeña comarca catalano-aragonesa que vive casi en exclusiva de la ganadería y el turismo.


De esta manera, idearon una campaña que consistía en pintarse mediante expresiones artísticas, poesía, música y cómics. Pero los vecinos de la Alta Ribagorza fueron más allá. No importaba la calidad de su arte. El objetivo era trabajar en un proyecto comunitario.


Los vecinos organizaron recitales de poesía y el arte callejero se dejó caer en los pueblos de la comarca con grafitis. Llevaron a cabo una gran pintura común en la localidad de Pont de Suert (Lleida). 


La idea gusto tanto, que incluso su arte quedó fijado en una película bilingüe de 52 minutos,en catalán y castellano.


El 'film' documentó el proceso de creación artística de los ribagorzanos, el proyecto en sí mismo y la ejecución final del mural de un gran cerdo y varias ovejas junto a humanos en movimiento.


El grupo aficionados quedó constituido por una docena de mujeres y hombres, de edad muy diversas y de localidades del lado del Noguera Ribagorzana, el río que limita las Comunidades autónomas de Aragón y Catalunya. Además, el proyecto fue financiado por el Ministerio de Agricultura a través de la Asociación para el Desarrollo de la Ribagorza Románica.