En busca de editorial

La editoriales suelen tardar varios meses en dar una respuesta, ya sea positiva o negativa.

Una librería ofrece toda la información sobre el sector editorial
En busca de editorial
Heraldo

En algún momento del viaje que supone crear una novela, ese punto y final tan ansiado por un autor llegará para concluir la historia definitivamente.


Pero, y ahora…, ¿cómo encontrar una editorial que lo valore y quiera publicarlo?


Existe un método muy sencillo, que no exige mucho tiempo ni perder la cordura en el intento. Solo has de ir a tu librería más cercana.

En primer lugar, hay que pensar qué tipo de novela has escrito. ¿Es de género romántico? ¿De ciencia-ficción? ¿Histórica? ¿Juvenil?

Dependiendo de cuál sea la temática, ha que mirar en la sección correspondiente de la librería y echar un vistazo a las editoriales que suelen publicar este tipo de historias.


Un error muy frecuente es enviar el manuscrito a un sello editorial que no trabaje con la clase de género elegido. Sería contraproducente, por ejemplo, solicitar la valoración de una obra de carácter histórico en una editorial especializada en libros románticos.


Así pues, libreta en mano, conviene apuntar las editoriales que más interesen. Incluso en las páginas interiores de los libros se puede encontrar una web o un email de contacto.


El paso número dos consistiría en enviarles un correo electrónico presentándoles la propuesta. ¿Cómo hacerlo?


En primer lugar, hay que mostrar el currículum literario. Incluye todo aquello que pueda ser de interés.


Si es la primera novela, no hay que desanimarse. ¿Has participado en talleres literarios, creado artículos para alguna revista o periódico, tienes un blog de reseñas, etc.? Este tipo de detalles pueden ser perfectos.


Posteriormente, sería buena idea escribir un breve resumen del manuscrito. Hay que hacerlo de un modo escueto, pero atrayente, una sinopsis que invite a leer la obra.


También es recomendable indicar de qué género se trata, a qué tipo de lector está dirigido… Conviene ser cortés y no excederse.


Procura no enviarles todo el manuscrito en el primer email. Tal vez únicamente los primeros capítulos. Deja que sea la editorial quien muestre interés y lo pida de forma directa.


Cuando esto ocurra, procura adjuntar el archivo en formato pdf y con una sencilla maquetación: un tipo y tamaño de fuente legible, con un interlineado preferiblemente 1,5 o doble, cuidando los márgenes y marcando la paginación.


No obstante, antes de enviar la novela, debes hacer algo muy importante: registrarla.


No hay forma de evitar que otros te plagien. Es un riesgo que siempre se ha de correr. Pero hay que protegerse para que, en caso de que alguien se apropie de tu obra, se pueda denunciar el caso con garantías de éxito. Por tanto, registrar la novela es casi obligatorio.


En Zaragoza, por ejemplo, el lugar indicado para realizar este trámite es la Biblioteca de Aragón. En una de las plantas superiores y con solo presentar una copia de tu obra y de tu DNI, habrás completado el registro. Por supuesto, hay que pagar una pequeña cantidad.


También hay otros métodos para registrar una novela. Desde hace un tiempo es posible hacerlo en la plataforma Safe Creative. Es un registro gratuito de propiedad intelectual a través de internet. Lo interesante de esta fórmula es que se puede indicar cómo se trata la obra: puedes permitir que otros la reproduzcan, la usen para fines no comerciales, etc.


Al presentarla a una editorial, hay que exponer qué hace que esa novela sea única y original.


Aunque amemos la literatura, el mundo editorial es un negocio y como tal, se tiene que conocer el mercado en cuestión.


Por último, pero no menos importante…Mucha paciencia.


Las editoriales suelen tardar varios meses en darte una respuesta, ya sea positiva o negativa.

No desesperes, recuerda que muchos autores de renombre fueron anteriormente rechazados por numerosas editoriales.


Augusto Monterroso solía decir: “Cree en ti, pero no tanto; duda de ti, pero no tanto. Cuando sientas duda, cree; cuando creas, duda. En esto estriba la única verdadera sabiduría que puede acompañar a un escritor”.


Así pues, ánimo, la aventura literaria solo acaba de comenzar.



*Sandra Andrés Belenguer es licenciada en Filología y escritora.