"Ha sido un día muy importante para el museo"

El director del Museo de Altamira, José Antonio Lasheras ,cree que este centro ha vivido "un día muy importante" con el inicio de las visitas experimentales a la cueva y les gustaría que todos los visitantes pudieran entrar aunque no sea posible.


A su juicio, la jornada de hoy ha sido "muy importante", sobre todo para las cinco personas seleccionadas por sorteo para entrar en la cavidad y "que, además de conocer Altamira, se han emocionado y han disfrutado".


Lasheras se ha referido así a los cinco elegidos -tres cántabros, una malagueña y un madrileño- que han accedido hoy al interior de la cueva -cerrada desde 2002- tras un sorteo entre los visitantes del museo.


De este modo, se ha iniciado una nueva etapa en el programa científico y en los estudios que se realizan en esta cueva desde septiembre de 2012: las visitas experimentales, con las que se quiere testar hasta agosto el impacto de la presencia humana en la cavidad de Santillana del Mar (Cantabria), que es Patrimonio de la Humanidad desde 1985.


Lasheras ha destacado que a quienes trabajan en Altamira les gustaría que las miles de personas que cada año se acercan al museo -uno de los centros estatales más visitados- pudieran entrar en la cueva original.


"Pero eso no es posible", ha lamentado Lasheras, que lleva veinte años al frente del Museo de Altamira, y que asegura que todos "comparten la alegría" de los cinco agraciados en el sorteo.


Según ha indicado, aunque hoy no ha sido "una jornada normal" en Altamira, todo ha salido según lo previsto, y ha habido una presencia de medios de comunicación importante, con alrededor de 40 acreditados.


A partir de hoy, cada semana un día concreto -no está preestablecido- cinco personas seleccionadas por sorteo entrarán al interior de Altamira, en una experiencia de gran valor para el museo y que servirá para decidir el futuro de la cueva, y si puede abrirse a visitas controladas o debe mantenerse el cierre.


Lasheras incide en que quienes se encargan de Altamira y de conservar la cueva ven esa preservación como "un medio y no como el fin", pues el objetivo último es el acceso y el disfrute de este bien.


Pero advierte a la vez de que "si no hay conservación no puede haber conocimiento ni ese disfrute". "Para nosotros el que hoy, y durante unas semanas, ocurra esto es un motivo de satisfacción, sin duda", ha recalcado.