Entrevista

"La vida tiene banda sonora"

María Pérez Heredia, de 19 años, publica su primera novela: 'Esos días raros de lluvia' (Eclipsados).

María Pérez Heredia asume la voz del joven Bowie y cuenta su historia
María Pérez Heredia asume la voz del joven Bowie y cuenta su historia

María Pérez Heredia (Zaragoza, 1994) publica su primera novela: 'Esos días raros de lluvia' (Eclipsados), donde asume la voz de un joven, Bowie, que busca su sitio. Y a veces lo encuentra, cerca de su amigo Jim o en los brazos de su novia Clara.


¿Como ha nacido en usted la vocación por la escritura, desde cuándo escribe?

Creo que la vocación por la escritura ha estado siempre en mí. Escribo más por necesidad que por otra cosa. Escribo desde siempre, pero nunca le había enseñado mis escritos a nadie ni pensaba que se pudiera hacer nada con ellos. Me había limitado al relato breve, casi siempre en francés, y nada más. Nunca he tenido la constancia necesaria para poder escribir más de una docena de páginas o seguir con un blog un mes seguido.


Sé que es una gran lectora. Y un tanto afrancesada. ¿Qué le debe a la literatura francesa?

Empecé a escribir en francés, también porque yo leía en francés. Creo que la literatura gala posee una riqueza expresiva y descriptiva admirable. Algunos autores, como Flaubert, elaboran descripciones larguísimas en las que tienes que estar atento para recordar a qué se referían, así que exigen un nivel de atención considerable. Creo que le debo eso, el haber aprendido a ser una lectora atenta, ávida y siempre respetuosa con los clásicos.


¿Como se ha ido gestando 'Esos días raros de lluvia'?

'Esos días raros de lluvia' es una novela que empecé a escribir en octubre del 2012 casi sin darme cuenta. Cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo, creo que ya era demasiado tarde, al menos para mí, como para poder echarlo atrás. La escribí sin darme cuenta de que estaba escribiendo una novela, sin sentarme a pensar qué es lo que quería hacer.


¿Qué tipo de novela quería hacer?

No pretendía hacer otra cosa que una novela de iniciación. Cuando empecé a escribirla, tenía 17 años, y ningún afán por ocultarlo. Quería hablar de algunas cosas que me pasaban, de sentimientos que también eran míos, de sensaciones que habían estado siempre en mi cabeza… Pero quería hacerlo sin contar mi vida, separándome de mí misma, quizá para, así, poder entenderlo todo mejor.


A primera vista podría parecer que hay ecos de Mañas, Ray Loriga, Félix Romeo (a quien dedica el libro), incluso del propio Bukowski.

Lo cierto es que no he leído a Mañas. En cuanto a Ray Loriga, es obvio que hay ecos de él en mi novela, y tampoco he querido ocultarlo. Cuando empecé a escribirla, releí 'Héroes' y 'Caídos del Cielo'. Entonces me di cuenta de que la cita que incluí al principio de mi novela era perfecta, y por eso llamé Bowie al personaje principal. La importancia que Félix ha tenido en mi vida no es solo literaria, sino que va más allá, y no puedo dejar de encontrar ecos de él en mí misma.


¿Y Bukowski?

Hace unos años, descubrí a Bukowski con gran fascinación. Hace un año, mi editor me regaló 'Principiantes', de Carver, y entonces lo vi claro: eso es lo que yo quería hacer. Hablar de historias corrientes, puede que hasta mundanas, retratar la tristeza y la soledad, la monotonía, las relaciones de pareja. Creo que mi novela se corresponde con esa estética, aunque tenga también un punto canalla bukowskiano.


¿Por qué ha adoptado una voz masculina?

Me enfrenté al reto de conocer a un personaje que era totalmente ajeno a mí. Entonces, la elección de una voz masculina no fue mía, sino una exigencia de algo que tenía en la cabeza y a lo que no sabía poner nombre. No tengo conciencia de que haya sido difícil. Me gusta pensar que es una novela que podría haber escrito cualquiera, chico o chica. Creo que los hombres y las mujeres no pensamos tan distinto, y, no sé, para mí era importante poder meterme en la voz de un chico y que no pareciese artificial ni forzado. Me gusta pensar que puedo convertirme en cualquiera usando las palabras adecuadas.


Hablemos de los personajes: de ese joven que cuenta, Bowie, de sus amigos...

Bowie es un chico que podría ser cualquiera. O al menos, él siente que es así. Sus problemas son comunes, aunque él crea que nadie nunca se ha sentido cómo él se siente. Quiere huir, escapar, y ni siquiera se da cuenta de que una huida es como un regreso. Jim es un niño de papá infeliz, no sabe lo que quiere pero sabe que lo quiere, y lo quiere, lo necesita, ya. Ana aparece fugazmente por la vida de Bowie, rompiendo la precaria estabilidad en la que se encontraba en mil pedazos. Y Clara es solo una chica, apenas una niña, que piensa que puede salvar al protagonista, aunque no sea así. Creo que todos hemos conocido a gente que se parece un poco a mis personajes. No son tan raros, al fin y al cabo.


¿Por qué es tan importante la música en su vida?

Creo que la vida tiene banda sonora. Quería vincular dos disciplinas artísticas, la música y la escritura, con las que me siento muy ligada. Para Bowie la música es un escape, así como la lectura. Va por la calle e imagina qué canciones podrían acompañar sus pasos si estuviese en una película. Sueña a todo volumen. Y, bueno, a mí me pasa lo mismo.


¿Qué importancia tiene el amor en el libro?

Yo no quería hacer una novela de amor, y al final es lo que creo que he escrito… Sobre todo creo que mi novela trata sobre la vida, y, en mi opinión, ¿qué sería de la vida sin amor? Siempre he creído que el amor es lo más importante, y, sin quererlo ni tan siquiera pretenderlo, ha ido ganando poco a poco peso en 'Esos días raros de lluvia' hasta convertirse en un tema trascendental.


¿Da vértigo debutar con 19 años?

Creo que da vértigo debutar siempre, pero también pienso que soy demasiado joven para publicar un libro. A veces siento que todo esto me supera, he escrito una novela, ¿y qué, qué es lo que voy a hacer ahora? Pero al final, pienso que la juventud es una baza a favor, y que, si me equivoco, mejor que sea ahora, ¿no?


¿De dónde procede esa prosa ajustada, de frase corta, sincopada, con leves reiteraciones, con un énfasis tan calculado?

No lo sé. Escribía cada capítulo del tirón, según salía. Puede que la frase corta se deba a un deseo de resultar fácilmente comprensible, de hacer que el lector entienda lo que lee y le lleguen sensaciones, imágenes, como si fueran distintos fotogramas de una película.


¿Cómo sueña su carrera?

Soñar es gratis, ¿no? Si por mí fuera, dedicaría toda mi vida a escribir, que es lo que me gusta. Soy consciente de que el panorama cultural está muy difícil ahora mismo. Quizá no haya tomado la decisión más lógica, pero sé que sí la más apasionada. Si sueño mi carrera, ojalá pueda seguir escribiendo siempre, consiguiendo que haya alguien al otro lado que quiera leerlo.


LA FICHA


'Esos días raros de lluvia'. María Pérez Heredia. Eclipsados. Zaragoza, 2013. 297 páginas. [La novela se presenta el viernes 29, a las 20.00, en Los Portadores de Sueños].