“Cualquier tiempo pasado fue casi siempre peor”

El escritor publica una novela inspirada en un suceso real de la vida de Cervantes.

Javi Eslava Galán
Javi Eslava Galán
Efe

El escritor jienense Juan Eslava Galán (Arjona, 1948) obtuvo el Premio Primavera de Novela 2015 con 'Misterioso asesinato en casa de Cervantes', una novela que parte de un hecho real: la muerte del hidalgo Gaspar de Ezpeleta a las puertas de la casa de Miguel de Cervantes. Eslava plantea un juego de personajes reales y ficticios para construir un relato de misterio ambientado en el Siglo de Oro.


'Misterioso asesinato en casa de Cervantes' tiene un título que evoca a una película de Woody Allen...

Admiro mucho a Woody Allen pero es una obra más seria que las que hace el director estadounidense, aunque tiene ese tono humorístico que pongo a casi todo lo que escribo. Es el título que corresponde a una novela negra tradicional. Además he querido hacer una novela negra española, no como las anglosajones que continuamente están dando falsas pistas para despistar al lector. Al lector no hay que despistarlo, lo que quiere es seguir la indagación de una persona inteligente, acostumbrada a indagar, y ver cómo se aclara un caso que fue verdadero: a Cervantes le apareció un moribundo en su puerta y al día siguiente él y sus hermanas estaban en la cárcel.


Para lectores no avezados en el Siglo de Oro resulta un tanto difícil distinguir los personajes reales de los ficticios...

Afortunadamente conservamos todos los documentos de los interrogatorios que hubo relacionados con el caso de Gaspar de Ezpeleta y algunos personajes reales están sacados de esa documentación. Los otros, los que yo me he inventado, realmente son personajes cervantinos, a los que les he dado vida fuera del Quijote o fuera de Cervantes para que actúen también en defensa del autor.


A través del personaje de la pesquisidora Dorotea de Osuna construye una historia de misterio en una época tan significativa para España como el Siglo de Oro. ¿Qué papel jugaba la mujer en esa época?

Era un ciudadano de segunda clase, una menor de edad que primero dependía del padre y después pasaba a depender del marido. Y si no había marido, del hermano o del tío. No tenía papel alguno en la sociedad más que parir hijos y servir al hombre. Pero, dicho esto, las mujeres de Cervantes (su hija, sus hermana, su sobrina) eran un tanto atípicas: sabían leer y escribir en un momento en que era sospechoso que una mujer supiera tanto. Además sabían valerse por sí mismas en la vida. Cervantes se crió en ese ambiente familiar, insólito para la España de la época. Y él, en su obra, es también insólito en ese sentido porque introduce personajes femeninos inteligentes, que se saben valer. Digamos que era un feminista antes de tiempo porque también está en contra de la costumbre de que los padres casaran a las hijas sin pedirles opinión sobre el novio. Cervantes decía que a la mujer hay que pedirle opinión para que ella, si es posible, escoja a la persona con la que se quiere casar. Una visión totalmente moderna que él ya tenía entonces.


Una de aquellas mujeres inteligentes fue Catalina de Aragón...

Efectivamente. Era un mujer culta. En la época inmediatamente anterior, la de los Reyes Católicos, hubo una especia de renacimiento donde la mujer importaba mucho más de lo que iba a importar en las generaciones siguientes, como es el caso de Beatriz Galindo 'la Latina'. Había otro tratamiento de la mujer. La gente cree que la historia siempre son pasos adelante pero a veces son pasos atrás. En la consideración de la mujer, hay varios pasos atrás en la historia cuando pasamos de los Reyes Católicos a los Austrias.


La Iglesia también recelaba del papel activo de algunas de estas mujeres...

Completamente. En el pasado la Iglesia discriminaba a la mujer, pensaba que era la pecadora, la hija de Eva, la que tienta a los hombres. Afortunadamente, la Iglesia moderna ya ha superado todo esto. He intentado contextualizar mi historia con la mentalidad de entonces. Y la mentalidad era esa.


El Siglo de Oro fue una época de esplendor en la que no todo brillaba...

Hay que pensar en el contraste, típicamente barroco, entre un país que en tiempos de Felipe II -y de los que siguieron- se suponía que era la primera potencia mundial y al mismo tiempo se sucedieron cuatro bancarrotas. Todo el oro y la plata que se extraía de América fructificaba poco porque se iba a parar a los banqueros alemanes y, sobre todo, a los italianos. Se dio ese tremendo contraste entre ser un país tan poderoso y luego tan pobre, sobre todo el sustrato del pueblo abrumado de impuestos y con una gran injusticia social.


Si pudiera viajar en el tiempo, ¿en qué periodo de la historia de España le habría gustado vivir?

En el actual. En cualquier otro periodo de la historia ya estaría muerto porque soy trasplantado de riñon. Pero incluso dejando al margen esa historia personal pensemos: cuando a Felipe II le daba un dolor de muelas tenía peor suerte que un obrero humilde de una barriada humilde que cuando tiene el dolor de muelas busca una farmacia de guardia, compra un calmante y se le quita el dolor. Cualquier tiempo pasado fue casi siempre peor. Somos las primeras generaciones de españoles que no tenemos guerras. España siempre ha estado metida en guerras durante dos milenios. Al margen de los problemas y de la crisis, nunca hemos estado mejor.


¿Sigue siendo necesario seguir reivindicar la figura de Cervantes 400 años después de la publicación de la segunda parte del Quijote?

Sin duda. Cervantes no es solamente nuestro autor más cuajado de la literatura española, por lo cual ya merece reverencia. Cervantes y El Quijote son los símbolos vivos de la comunidad de habla hispana que abarca más de 500 millones de personas. Y que crece en EE. UU. de una manera alarmante para unos y esperanzadora para otros. Cervantes es la figura que encabeza todo eso y que no puede encabezar la bandera de España o la de Argentina. Tiene que encabezarlo un personaje y quién mejor que el creador de El Quijote, la obra en la cual nos hemos amamantado toda la comunidad hispanohablante.


Un autor universal con una vida desafortunada...

Absolutamente. Su vida fue la de un autor fracasado, un hombre que nunca pudo vivir de lo que escribía. Cuando le llegó el éxito fue quizá demasiado tarde. Sobre todo estoy pensando en la segunda parte del Quijote, se murió al poco tiempo y no fue consciente de la tremenda repercusión que iba a tener su libro.


¿Considera un aspecto positivo la búsqueda y el hallazgo de sus restos?

Lo que se ha encontrado hasta ahora es un conjunto de restos entre los cuales están los suyos. Habrá que hacer más indagaciones. Me parece que ha sido una gran idea. La comunidad angloparlante tiene como figura señera a Shakespeare. En Stratford, donde nació y se encuentra su tumba, todo el pueblo gira en torno a la adoración de esa figura, se hace teatro, la gente lo visita... Siempre he echado eso de menos aquí. Tenemos en Madrid el Barrio de las Letras, donde vivió Cervantes, Calderón de la Barca, Quevedo, Góngora (por cierto, Quevedo compró la casa donde vivía Góngora de alquiler para darse el gustazo de ponerle los muebles en la calle). Toda esta gente vivía ahí, en ese meollo. Sería bueno reivindicar, a lo mejor en torno a una posible tumba de Cervantes, ese barrio que tanto dice.


¿Sigue siendo El Quijote una referencia para escritores?

Una referencia básica. La pena es que mucha gente ya no es capaz de enfrentarse al Quijote en su aspecto original pero afortunadamente este año salen dos Quijotes puestos al día, modernizados en cuanto a léxico y a construcción y sintaxis. Y espero que eso genere lectores que vuelvan a leerlo.


En una de sus anteriores novelas, 'Últimas pasiones del caballero Almafiera', aparece Zaragoza...

Claro. Porque la cruzada que dio origen a la batalla de las Navas de Tolosa partió precisamente de Zaragoza, Los ultramontanos vinieron a Zaragoza y, con el rey de Aragón, bajaron hacia Sierra Morena, donde se dio la batalla. Describo la Zaragoza medieval, sobre todo La Aljafería, con mucho cariño en esa novela. Zaragoza es muy evocadora como ciudad.


'La mula' es uno de sus libros adaptados al cine. ¿Volverá a repetir experiencia?

Existe un proyecto de hacer una miniserie de dos capítulos sobre 'Misterioso asesinato en casa de Cervantes' pero ya veremos si sale. Creo que valdría la pena. 'La mula' fue una película fallida porque el director se fue a mitad de película y el montaje no pudo realizarse por completo.


Su literatura comprende diversos géneros, desde ensayos a un libro de cocina con su hija o la serie de libros bajo el seudónimo de Nicholas Wilcox. ¿Cuál será su siguiente obra?

Estoy dudoso entre novela y ensayo. A veces hago novela ensayada o ensayo novelado. Lo próximo puede ser un ensayo, me gustaría escribir sobre la crisis, en el estilo en que he escrito 'De la alpargata al seiscientos', ese tipo de ensayos que no piensa en los políticos que generan la política sino en el pueblo que la padece. El título sería 'De El Bulli a los bancos de alimentos', pero no sé cuándo acabaré de escribir esto. Ya veremos si es lo próximo.


¿Qué consejo le daría a quienes se inician en la escritura?

No hay un camino especial. Lo primero es leer mucho, muchísimo, clásicos antiguos y lectura moderna. Fundamental. Y después escribir mucho. Al principio a uno le saldrá imitar a los autores que admira y un buen día encontrará su propia voz. Ese es el punto que hay que buscar siempre. Si eres un imitador siempre vas a ser un imitador malo. Cuando encuentras tu voz y ya eres capaz de volar solo te puedes considerar un escritor con más o menos fortuna. Pero como digo, lo fundamental es leer.