La entrega de los premios de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Zaragoza (Afedaz) estuvo ayer acompañada de pequeños, intensos y emotivos detalles. Por ejemplo, el ‘post-it’ se ha convertido en su estandarte, en el símbolo que mejor describe la necesidad de recordar de estos enfermos. Por eso, según llegaban los invitados a la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli, recibieron uno como para ahuyentar el olvido. 

Bien visible lo llevaron la presidenta Luisa Fernanda Rudi y el consejero Ricardo Oliván, y las decenas de personas que asistieron al acto. La presidenta de Afedaz, Pilar Lahera, agradeció el apoyo e hizo un llamamiento para que esa complicidad se traslade al día a día. No fue una jornada para la reivindicación, aunque en el ambiente también quedó claro que el alzhéimer "es caro" y que muchas familias necesitan ayuda. 

Pero el mayor protagonismo de la velada recayó en dos detalles más: los premios concedidos por Afedaz en los ámbitos de la investigación y la comunicación. El primero resulta fundamental para insuflar ánimo y esperanza, y de eso sabe mucho el neurólogo del Hospital Viamed Montecanal Antonio Oliveros Cid, galardonado por la novedosa investigación para desarrollar un medicamento contra la enfermedad. Su equipo, formado por las doctoras Julia Bernad, Belén Delgado, Patricia Jaime y María Guallart, también disfrutó de la parte del premio que les corresponde.

En el ámbito de la comunicación, el galardón fue para la revista ‘XL Semanal’, que se entrega con HERALDO los domingos. Lo recogió la subdirectora Ana Tagarro, quien recordaba el despliegue dedicado al alzhéimer en la publicación. "Más de 300 artículos en los dos últimos años", aseguraba Pilar Lahera. 

Al acto asistió una amplia representación de la sociedad aragonesa. Entre otros, el Justicia Fernando García Vicente; la gerente del IASS, Cristina Gavín; José Antonio Bes, de la ONCE; José Luis Uliaque, de la asociación de Fibromialgia; la empresaria Pilar Andrade o el abogado José Antonio Visús. Y fue  Luisa Fernanda Rudi quien lo cerró con un último detalle: "El amor en el cuidado –dijo– es capaz de renovar el sentido de una existencia bruscamente modificada por los efectos de la enfermedad".