"Mi inspiración parte del cómic de fantasía"

La obra de Mario Gómez incluye tanto dibujos en papel como digitales, además de esculturas.

Mario Gómez Calvo junto a una de sus obras
"Mi inspiración parte del cómic de fantasía"
M. Sádaba

“Mi intención es conseguir que la gente se sorprenda”. Así, define Mario Gómez el objetivo de su obra. Parte de ella, la dedicada a los dibujos con lápices y las imágenes digitales, se encuentra expuesta en la Galería Finestra  hasta el próximo 24 de octubre. “Cada vez que realizo una exposición intento adaptar mis creaciones al lugar, por ello, en esta ocasión, me he centrado en el dibujo tanto en papel como digital”, explica Gómez.


Este zaragozano comenzó a pintar desde que era muy pequeño. “Siempre me ha gustado mucho, es algo que me sale de dentro”, relata. Sin embargo, no fue hasta la llegada del siglo XXI cuando comenzó a dar a conocer su obra. “Mi primera exposición fue en 2001, al principio eran más pequeñas con dibujos y cuadros, sin embargo, pronto empecé a interesarme por las esculturas”.


Y así fue expandiendo su obra por gran parte de la geografía aragonesa y empezó a realizar sus primeras incursiones en Cataluña. “Para mí, la mejor exposición es la que realicé durante el Festival Internacional de Cine de Sitges”. En ella, ofreció un amplio abanico de su creación: cuadros, dibujos, esculturas de insectos, e incluso, proyecciones en la fachada del Edificio Miramar, sede de la galería. “Fue algo mágico porque todo lo que hago tiene una parte de fantasía y ciencia ficción, que se unía perfectamente con el estilo del festival”, narra.


Su obra gráfica, que parte de los cómics y del cine, se fundamenta sobre todo en reproducir rostros. “Desde siempre he dibujado caras, semblantes asimétricos, tanto de hombres como de mujeres”, explica. Esto es lo que se puede ver en los más de diez dibujos hechos a lápiz que cuelgan en la pared de la galería Finestra. “Cuando me pongo delante del bloc, no pienso en nada, simplemente me dejo llevar por todo lo que me rodea: imágenes, sonidos, sensaciones... y así consigo crear estas imágenes”, sostiene. Además, añade que se fija mucho en los detalles. “En el momento en el que hago cualquier tipo de obra, bien sea un dibujo o una escultura, intento representar cualquier detalle, por diminuto que sea”.


No obstante, su intención es que cada persona que la vea pueda sentir o apreciar algo diferente. “Quiero sorprender porque no son dibujos al uso, sino que son bastante diferentes y a cada persona puede sugerirle algo totalmente opuesto”, asegura. Según él, lo importante es que dejen volar su imaginación y que cada uno lleve lo que está viendo a su mundo interior. Y, de momento, lo está consiguiendo con éxito, puesto que una treintena de personas acudieron a la inauguración y esa misma noche, ya vendió uno de sus cuadros. “Es la primera vez que pongo a la venta mis obras y estoy muy contento de que esté teniendo tanta aceptación”, afirma.

La próxima exposición, en el Club Náutico

Acaba de estrenar su última exposición, pero ya está pensando en las próximas. “Antes de que termine el año, en diciembre, realizaré otra en el Club Naútico”, explica. En ella también tendrán gran importancia los cuadros y dibujos realizados a mano. Lo mismo ocurrirá en la que tiene apalabrada para el próximo año en Huesca. “Se llevará a cabo en el Matadero, pero aún no sé las fechas exactas, es algo que todavía tenemos que comentar”, sostiene.


Fuera de la comunidad aragonesa sus próximos destinos podrían ser Gijón o Alicante. “Estamos todavía hablando, pero es muy probable que al año que viene o al siguiente se pueda hacer alguna de las dos exposiciones”, recalca. Al mismo tiempo se muestra emocionado porque, debido a las instalaciones, en ambas se podrían exponer sus esculturas, la gran mayoría de tamaño superior al de un hombre.