"Muchos se olvidan de que trabajamos con las palabras"

La presentadora de ‘Noticias Cuatro’ se atreve también con la literatura y publica su primer libro, ‘Te regalaré el mundo’, una novela inspirada en un episodio de la vida de Descartes

La periodista se acercó a Zaragoza para hablar de su novela.
"Muchos se olvidan de que trabajamos con las palabras"
J. M. Marco

‘Te regalaré el mundo’ es su primera novela, ¿qué es lo que va a encontrar el lector en este libro?

Va a encontrar una novela en la que convergen muchos géneros, aventuras, ciencia, periodismo e historia, y que mezcla dos tramas: una actual, en el siglo XXI, de un periodista que escribe una novela sobre la que es precisamente la otra historia del libro, la del profesor Rossum, un relojero e inventor del siglo XVIII a la que la vida le va a dar un golpe muy duro y tiene que poner toda su inteligencia al servicio de ese golpe. 


La historia del profesor Rossum está inspirada en un episodio de la vida de Descartes. 

Sí, está inspirada en una historia, probablemente apócrifa, que dice que Descartes tuvo una hija, Francine, que murió a los 5 años. Y Descartes quedó tan afectado por la muerte de su pequeña que se recluyó en su casa construyendo una autómata de su hija Francine, intentando hacerla inmortal. Y me llamó mucho la atención esta leyenda, porque probablemente el hombre más brillante de su época creía que la inteligencia podía curar una herida del corazón, y eso que pensaba Descartes también lo pensamos nosotros, que la inteligencia puede arreglarlo todo. 


¿Estamos, entonces, ante una novela que habla de lo que un hombre es capaz de hacer por amor?

Sí, es una novela sobre el poder del amor, de cómo intentamos proteger a los que nos aman. Pero no es solo una novela de amor a las personas, es también un relato de amor por las palabras. 


Supongo que una novela de este tipo requiere un largo proceso de documentación, además de distintas relecturas para saber si las dos tramas están hiladas. ¿Cuanto tiempo ha estado trabajando en ‘Te regalaré el mundo’?

La verdad es que un libro de estas características requiere de un armazón, de una estructura muy firme al inicio. Tuve que hacer una división clara de capítulos y de cómo iban a enlazarse las historias. Es cierto que hay muchas cosas que han cambiado, pero tuve muy claro el argumento desde el principio y el ‘monstruo’ final se parece mucho a la idea inicial. Y escribir la novela ha supuesto alrededor de un año y medio, entre documentación, redacción y revisión de lo escrito, aunque estuve unos meses antes trabajando en la idea del libro.


El otro protagonista de la historia es un periodista que está preparando una novela, ¿se identifica con este personaje?

Lo cierto es que, si bien ambos somos periodistas y escritores, no me inspiré en mí misma para crear a este personaje. Guarda ciertas similitudes conmigo: la profesión, el barrio donde vive, que es el mismo que el mío, la pasión por la ópera... Pero también guardo muchas similitudes con el profesor Rossum, como el interés por la mecánica, los relojes, los autómatas... Así que podría decir que no me identifico solo con uno, sino que me veo reflejada en los dos. 


En el libro es crítica con el periodismo del siglo XXI

Sí, porque creo que el periodismo vive una crisis. En el libro, uno de los personajes dice que la crisis no es del papel, es de lo que lleva el papel, y considero que los periodistas hemos sido infieles a nuestra profesión y hemos pecado de no hacer periodismo siempre. Nuestra profesión está en crisis porque nosotros la hemos puesto en crisis, no las nuevas tecnologías. Y puesto que nosotros hemos cometido este pecado, somos nosotros quien tenemos que salvar al periodismo. 


¿Y cómo se puede solucionar esta crisis que vive el periodismo actual?

Estamos ante una falta de talento, valentía y sinceridad profesional. Necesitamos de gente que, al igual que ocurrió en la época del nuevo periodismo con figuras como Tom Wolfe o Norman Mailer, rompan los esquemas. Además, creo que deberíamos darle más importancia al lector, al espectador y al oyente, que quiere informarse y al que muchas veces despreciamos.


Parece que estamos ante un ‘boom’ de escritores que salen de la televisión

Sí, la verdad que somos cada vez más los periodistas televisivos los que nos animamos a publicar novelas, pero es algo que no debería sorprender. Mucha gente se olvida de que nosotros también somos periodistas, y por tanto trabajamos con las palabras, y de ahí surge nuestra necesidad de publicar novelas.