Las posibilidades que ofrece un bolígrafo Bic son muchas. Aunque algunos solo lo utilicen para tomar notas o apuntes, para Juan Alberto Albiac es la herramienta de creación por excelencia. Así lo refleja estos días en su exposición en el CIEM, donde recopila sus retratos hiperrealistas de personajes del cine y la televisión; todos fruto de unos trazos de azul de distintas tonalidades (celeste, azulón y oscuro) que Albiac crea con el mismo ‘boli’. 

Las cicatrices, poros y sombras definen el inquietante rostro de Frankestein; los contrastes, la fuerza y la dureza de ángulos sirven para crear el retrato de Walter White, el protagonista de ‘Breaking bad’. Son dos de las obras que ha trabajado con meticulosidad. Una nueva afición

Juan Alberto Albiac, o ‘Albic’, como firma sus obras, apenas lleva ocho meses con esta afición, que apareció de una forma inesperada: «Estuve mucho tiempo encerrado en casa, y me puse a escribir. Un día me falló el bolígrafo y cuando hice ‘rayujos’ para que volviese a funcionar, me quedé mirándolos. ¡Pero qué hago escribiendo, si lo mío es dibujar!». 

Comenzó entonces a retratar a sus amigos y conocidos. Más tarde empezó con los personajes de series de televisión populares como ‘Juego de tronos’ o ‘Los Sopranos’, o con míticas figuras del cine como el Conde Drácula. Estos son los contenidos de su exposición actual. 

Pronto una amiga le aconsejó dar un paso más y cambiar de temática. Albiac ya se consideraba ejercitado y quería «exprimir esta técnica para decir algo». Y encontró, por casualidad, buceando en internet, la obra de Lee Jeffries, un fotógrafo residente en Manchester que se dedica a retratar a personas que viven en la calle. Captura imágenes muy impactantes en las que los sujetos, con toda crudeza, miran directamente al espectador. Albiac decidió reproducir las imágenes de Jeffries y dotarlas de mayor profundidad con su ‘boli’ Bic, dando énfasis a las duras facciones. «Yo llevo muchos años en paro, y alguna vez he estado cerca de verme sin casa», dice para explicar su cercanía con este tema. 

Sus dibujos en A4 o A2 le pueden llevar hasta cien horas de trabajo, aunque, en lo que a bolígrafos respecta, el derroche es menor, ya que, asegura, un Bic «no se gasta nunca». Para Albiac, lo mejor es la amplia gama de azules que ofrece este bolígrafo. «Es muy antinatural, ya que hay muy pocas cosas orgánicas que sean de este color», apunta. «Esculturas en plano»

Aunque ha intentado dibujar con Bic de otros colores, ninguno le aporta la calidad del azul: «Tengo algunos dibujos en negro con detalles en rojo y en verde, pero no se les puede sacar tanto partido, dejan de funcionar enseguida». 

Juan Alberto Albiac lleva más de 12 años trabajando como albañil, aunque también se ha dedicado a la orfebrería y a la escultura, su verdadera pasión. «Para mí, estos dibujos son escultura en plano. Hago el contorno y después saco todo el relieve» indica.

Su referente es Miguel Ángel y le gusta mucho la escultura del Renacimiento. «Me hubiera encantado nacer entonces, me habría ido mucho mejor», dice. Uno de sus proyectos a largo plazo es poder fusionar su obra escultórica con sus dibujos a bolígrafo. 

De momento, su sueño a corto plazo es conseguir ahorrar algo de dinero para poder emprender un viaje a alguna ciudad europea grande, como Berlín o Londres y fotografiar, él mismo, a los vagabundos que inspiran ahora sus retratos. Su exposición  actual en Zaragoza ya lleva un más de un mes abierta a las visitas y así permanecerá hasta el próximo día 31.