La renuncia de Fidel Castro abre la puerta a la transición cubana


El eterno líder de la revolución anunció en 2006 que, por motivos de salud, cedía el poder a su hermano Raúl. Algo empezaba a cambiar en la isla

Cuba se despertó ayer (el día 31 de julio), por primera vez en casi medio siglo, sin la figura de Fidel Castro al frente del Gobierno, tras una larga noche en la que los cubanos reaccionaron con calma ante la sucesión provisional del líder de la revolución.


Fidel Castro cedió todos sus cargos en el Consejo de Estado, en el Partido Comunista y en las Fuerzas Armadas de forma temporal a su hermano y jefe del Ejército, Raúl Castro, tras ser intervenido a causa de una hemorragia intestinal, una operación que le mantendrá por varias semanas sin posibilidades de hacerse cargo de sus múltiples funciones gubernamentales y políticas. La retirada de Castro ha abierto también todo tipo de especulaciones sobre la transición en la isla.


Por la noche, en otro comunicado leído por televisión, Castro anunció que se encontraba «estable» y «de buen ánimo» aunque esta situación «se mantendrá en muchos días, antes de poder dar un veredicto» pero «lo importante es que el país marcha y está preparado para su defensa».


El general Raúl Castro sustituye a su hermano en las tres áreas más importantes y con más peso político del país. Además, estará arropado por destacados cuadros del buró político del PCC y miembros del Gobierno (...).

La complicada intervención quirúrgica que ha sufrido Fidel Castro y su decisión de ceder provisionalmente el poder en favor de su hermano Raúl ha puesto la cuestión sucesoria con más fuerza que nunca en primer plano.


El silencio oficial mantenido ayer en la isla sobre la evolución del dirigente y la falta de detalles sobre la provisionalidad del equipo encabezado por Raúl Castro no han contribuido a despejar las incógnitas que se plantearon desde la noche del lunes. Castro es el mandatario en el poder más antiguo de Occidente, con excepción de la reina Isabel II (...).