La alfombra roja es un mundo extraño. Todo el mundo es amable, incluso el que da codazos al vecino para conseguir mejor sitio tras las cuerdas de terciopelo. Ayer, en el Marriott Madrid Auditorium, las estrellas del cine español (nominados, invitados, celebridades varias) revivieron las normas no escritas (más bien, memorizadas) que les convierten por unos minutos en hijos de un mismo dios: el buen rollo. Los serios y parcos hacen bromas; los azucarados por naturaleza se ofrecen incluso a hacer fotos a los periodistas, y hasta los que están por ahí de rebote (políticos, la Preysler) hacen un esfuerzo por sonreír sin dar miedo.

Repasemos, sin orden ni concierto. Pe y Bardem: toma primera, buena. ¡A imprimir! Posaron juntos, separados, con madre/suegra: repartieron abrazos por doquier (tremendos los de la Cruz con León de Aranoa y Daniel Guzmán, como intenso sería luego el de la guapa Inma Cuesta y el carismático Ricardo Darín) hablaron de ‘Zoolander 2’, de ‘Piratas del Caribe’… vamos, que la pareja hollywoodiense se portó bien con los plumillas de su tierra.

Paula Ortiz y Luisa Gavasa. Las dos de Ulises Mérida, Luisa con un peinado encrespado que le daba aires de época. «Es atrevido, ¿eh? Me apetecía, y a mi edad no da vergüenza». Estuvo simpatiquísima: los medios madrileños se iban enamorando de ella conforma respondía preguntas con gracia y salero. A Paula la miraban todos con reverencia: ‘La novia’ tiene la culpa. También repartió buena onda por doquier, mientras el nipón Shigeru Uebayashi (autor de la banda sonora de su película) contaba como había hablado innumerables veces con ella vía Skype para pulir todos los detalles, después de un encuentro inicial. El sábado cenaron juntos y se pusieron al día. Aunque el Goya no se fue para el país del sol naciente, al maestro asiático no se le nubló el semblante.

Otro momentazo vino de la mano de dos comediantes únicos en la historia del cine español, una pareja irrepetible: Andrés Pajares y Fernando Esteso. Pajares estaba cansado y pasó más rápido, pero el zaragozano tuvo tiempo de manifestar su felicidad por reencontrarse con el viejo amigo y compañero de trinchera binguera. Además, su carrera continúa cogiendo brío. «Siempre es muy agradable ver a Andrés, siempre. Este año estoy muy contento, con dos películas en camino. ¿De Zaragoza sois? Pues un abrazo, que alegría me dais».

Fuera hipo: año de Nieves...

Viene metáfora: de alfombra roja, hoguera, y de celebridades, vanidades. Dejando a un lado a Tom Wolfe, lo cierto es que este año hubo mucho donde elegir a la hora de admirar talle y envoltorio.

Entre las más aplaudidas hay que destacar a la modelo Nieves Álvarez, que lucía de manera espectacular un diseño de Georges Chakra con acabado llameante; Úrsula Corberó, por su parte, no se le quedaba atrás con un diseño en burdeos de Teresa Helbig, muy ceñido, con pierna al aire. Clara Lago, que felicitó a la Corberó por su elegancia en plena alfombra, también optó por Chakra. Entre los chicos, muchos silbidos de admiración para Álex García, el galán de ‘La novia’, un clásico de estas tesituras como Hugo Silva, el elegante Pedro Casablanc, Tim Robbins (más largo que un día sin foie) y el joven músico Lucas Vidal, que además de premio se llevaría un aluvión de guiños femeninos. Es lo que tiene parecerse tanto a Ashton Kutcher.

La ‘socialité’ Isabel Preysler y el escritor Mario Vargas Llosa, la pareja mediática del momento, hicieron un visto y no visto, con un par de paradas para marcar la pose y cero declaraciones. Muy simpáticas Belén Rueda y Anne Igartiburu, lo mismo que Leticia Dolera junto a sus chicos de ‘Requisitos para ser una persona normal’. Manuel Burque, el actor de la cinta dirigida por la Dolera, apunta a histrión del futuro en el cine español: ojo a la retranca gallega de este barbado. Dicharachero, como siempre, anduvo un Antonio de la Torre que normalmente opta a premio y este año, para no perder la costumbre, se dio el baño de masas con la mejor de las sonrisas. Mientras tanto, seguía el carnaval de bellezas con cuatro mujeres que podían haber pasado por estrellas del Hollywood dorado, el de antaño: Marta Hazas (de Carolina Herrera), Juana Acosta (vestida de Isabel Basaldúa) Paz Vega (de Calvin Klein) y Silvia Abascal (Elie Saab, con complementos de Louboutin).‘Politicall’

Se esperaba con ganas a los políticos, y aparecieron en el pelotón de cola, con los protagonistas reales ya metidos en el Auditorio. Albert Rivera, que optó por el ‘tux’ y posó un segundo en el ‘photocall’, se marcó luego una carrera velocísima… al igual que Pablo Iglesias, que repartió sonrisas y derrochó elegancia sin pararse un segundo a hablar. Pedro Sánchez, sin corbata, se lo tomó con más calma, y tuvo tiempo de responder a una petición de apoyo de una platafoma anti-bullying.

La ilusión de los chavales Miguel Herrán y Antonio Bachiller, protagonistas de ‘A cambio de nada’, -de Daniel Guzmán- se palpaba en cada palabra. Bachiller se lo pasó de cine: Herrán, que acabó siendo mejor actor revelación, estaba más nervioso: intuía la gloria. El matrimonio formado por Macarena Gómez (‘La que se avecina’, vestida de Elisabetta Franchi) y Aldo Comas no dejó indiferentes a los ‘flashes’, que cayeron rendidos a los pies del Loewe que lucía Juliette Binoche. El sevillano Antonio Dechent iba con esmoquin de Mirto, y mandó su saludo a sus amigos zaragozanos (participó hace dos años en el corto de Jacobo Atienza ‘Mientras somos’, y también en el largo de Ignacio Estaregui ‘Justi&Cia’) antes de entregar el premio a mejor dirección de producción. Juan Antonio Bayona, por su parte, aprovechó para anunciar que el estreno de su próxima película llegará el 7 de octubre… y que será aún más dura que ‘Lo imposible’. Habrá que atarse los machos, entonces...