La Peña Solera Aragonesa, cuyos miembros persiguen la defensa de “lo aragonés” desde 1975, cumplió ayer con la tradición de entregar el premio que lleva el nombre de la entidad, que recibió escritor y periodista Luis del Val “por su magnífica trayectoria profesional y, en especial, por su constante defensa de Aragón”.

Esta afirmación, a juicio del periodista Daniel Pérez Calvo, esconde “méritos indiscutibles”. Él fue quien propuso la candidatura de Luis del Val y durante la velada la defendió con vehemencia: “Luis es un férreo defensor de los temas que afectan a nuestra tierra, como todo lo relacionado con el trasvase del Ebro o, ahora, con el conflicto de las obras del Monasterio de Sijena, del que lleva escribiendo desde hace muchos años”.

Por supuesto, el premiado agradeció la concesión de la escultura diseñada por Manuel López y ante los invitados que asistieron a la cena en el Gran Hotel confesó que la recibía “con un punto de nostalgia”. Se acordó de amigos como los periodistas Alfonso Zapater Gil, “que fue mi mentor y maestro”, y de Ricardo Martínez, “que también me enseñó muchas cosas de la profesión en Radio Juventud”. En este sentido, el premio supuso para Luis del Val “una obligada referencia para mirar por mi espejo retrovisor, donde la patria de un hombre, que es su infancia, siempre está aquí, en Zaragoza”.

No fue este el único momento importante de la noche, ya que el vicepresidente de la peña, Antonio Miñano, fue protagonista en la entrega de la insignia concedida a un nuevo socio. La tradición de esta peña marca que la renovación de sus integrantes se lleve a cabo a propuesta de miembros de la misma. Eso precisamente es lo que sucedió durante la velada al apadrinar Antonio Miñano la incorporación del ginecólogo Ramón Lanzón.

Además de esta ceremonia, durante la cena también se conocieron los nombres de los ganadores del Certamen Literario Alfonso Zapater. En esta edición, el primer premio dotado con mil euros lo recibió Gonzalo de la Figuera por la obra ´El cuentacuentos`, mientras que el segundo, de 500 euros, fue para a Ángel Gracia García por el relato ´A cielo abierto`.

Entre socios, acompañantes e invitados, casi 80 personas acudieron a la cita en el Gran Hotel. El abogado Julio Beltrán, presidente de la Peña Solera Aragonesa, ejerció de anfitrión junto a los miembros de la junta directiva. A la mesa se sentaron, entre otros, el presidente de la Audiencia Provincial de Zaragoza, Julio Arenere; el presidente de la Fundación Bancaria Ibercaja, Honorio Romero, o el presidente del Consejo Económico y Social de la Universidad de Zaragoza, Manuel Serrano. También asistieron los peñistas Víctor Ruberte, Julio Ortego, Germán Arnillas, Francisco Pizarro, Fernando Torres, Jesús Bueno, Víctor Serrano o Juan Antonio Gracia.

La velada dio mucho de sí, ya que tras el vino de bienvenida, el desarrollo de los actos institucionales y la cena, hubo tiempo para disfrutar de una de las señas de identidad aragonesas más importantes: el folclore. Y, además, de la mano de dos figuras de primer nivel: Nacho del Río y Beatriz Bernad, que estuvieron acompañados por una pareja de baile.