"Aragón sabe rico" y así lo reconocen los hosteleros

"Los profesionales de la hostelería decidimos a qué sabe Aragón y tengo que decir que sabe rico, a apuesta por los productos de cercanía y de calidad que tan bien se presentan en forma de tapas, raciones y menús". Así describió José Luis Yzuel, presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Aragón, la realidad de un sector que, "a pesar de que quedan deberes por hacer, sigue tirando de la economía y genera felicidad".

Sus palabras en la gala de los Premios de Hostelería y Turismo de Aragón sonaron a despedida y así se lo reconoció el auditorio con una gran ovación. Yzuel abrió el acto y tras él, el primero en subir al escenario fue el escritor Javier Sierra, nombrado embajador turístico de Aragón. La nómina de galardonados continuó con José Manuel Sicilia, empresario turístico, y La Bastilla, mejor empresa, que recibió Sergio Labrador.

Jorge Ruiz, presidente de Zona Zero, recogió el de la mayor proyección turística internacional, y Luis Fernández, el galardón al hotel Sauce por su apuesta por las nuevas tecnologías. El sumiller Jesús Solanas reconoció sentirse "un aprendiz por mi formación autodidacta", una constancia que tuvo premio. Como el del balneario de Ariño, cuyo director, Pedro Villanueva, habló de "un reconocimiento al empeño de mucha gente".

La labor de Juan Barbacil, cuya empresa de comunicación acaba de cumplir 20 años, fue destacada en el ámbito de la divulgación, y Fernando Anel, de Coca Cola, recogió el premio por su apoyo al sector.

La gerente de Dinópolis, Higinia Navarro, se refirió a los 17 años de andadura de esta empresa y a su condición de embajadora de Teruel. Los dos últimos galardones de la velada fueron para Pedro Giménez, que acaba de abandonar la presidencia de la Asociación de Cafés y Bares. Por último, Judith Martín recogió el premio a Casa Chongastán por su compromiso con el territorio.