Las zonas protegidas de la Gran Barrera de Coral ayudan a los peces a generar hasta cinco veces más biomasa

Gran Barrera de Coral de Australia.
Gran Barrera de Coral de Australia.
AFP Photo

Las zonas protegidas de la Gran Barrera de Coral benefician a los peces incluso en los arrecifes del norte relativamente poco explotados, según revela un estudio publicado este miércoles en la revista de acceso abierto 'Plos One' por Carolina Castro-Sanguino de la Universidad de Queensland, Australia, y colegas.

El Parque Marino de la Gran Barrera de Coral de Australia es la red de reservas marinas más grande del mundo, que incluye tanto zonas de "no pesca" como de "no entrada", así como zonas de pesca. Los autores de este estudio analizaron el efecto de esas políticas en las regiones más septentrionales relativamente poco explotadas. Midieron, contaron y calcularon la biomasa de especies pescadas comúnmente encontradas en 31 arrecifes del norte, centro y sur del área al norte de Cooktown, además de evaluar el hábitat del fondo marino en estos sitios.

Los autores encontraron que la biomasa de los peces era hasta cinco veces mayor en las zonas protegidas que impedían la pesca, tanto si tenían políticas de "no pescar" como de "no entrar". Los arrecifes más remotos del norte presentaban una mayor biomasa de peces que las zonas más meridionales, independientemente de las políticas de las zonas, y los autores especulan que la pesca furtiva puede ser común en las reservas del sur.

También encontraron indicios de que los pescadores pueden operar con frecuencia en los límites de las reservas para explotar el aumento de la biomasa de peces en estas reservas. El hábitat específico de los fondos marinos de diferentes arrecifes tuvo un fuerte efecto sobre las cantidades y tipos de peces encontrados, lo que hace que los autores no puedan discernir los efectos distintivos de las políticas de "no captura" frente a "no entrada".

No obstante, los investigadores encontraron claras diferencias en la biomasa entre áreas protegidas y no protegidas, a pesar de que en esta región generalmente se pesca relativamente poco. Estos expertos afirman que esto ilustra la alta sensibilidad a la pesca de muchas especies, lo que refuerza la necesidad de protegerlas.

"Incluso en hábitats remotos de arrecifes, las reservas marinas aumentan la biomasa de peces explotados, pero la detección de estos beneficios puede ser un desafío porque el estado de los corales también varía en algunas zonas de gestión y estos patrones también afectan a los peces --subraya Castro-Sanguino--. También concluimos que la pesca es más intensa cerca de las fronteras de las reservas, lo que lleva a una reducción de la biomasa fuera de las reservas".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión