“Es el momento de que los escritores de películas ocupen el lugar que les corresponde”

Guillermo Arriaga, quien se autodefine como un escritor de películas en lugar de guionista, visita Calanda durante unos días con motivo del homenaje especial que protagonizará durante la gala de clausura de la decimotercera edición del Festival Internacional Buñuel-Calanda. Y aunque reconoce que en su caso no ha sido así, el mexicano asegura que los guionistas han sido los protagonistas invisibles del sector cinematográfico.

“Me siento muy honrado de recibir un premio que lleva el nombre de Buñuel, que tanto ha influido en un país como México, y más aún en su tierra”, asegura Arriaga. Se trata de un galardón, que recibirá este sábado durante la clausura de la XIII edición del Festival Internacional Buñuel-Cañanda y con el que se pretende reconocer la primera fase de cualquier trabajo cinematográfico, el guion. “Se reconoce el papel que tiene el escritor de una película y eso es muy emocionante”, añade.

En su opinión, un guion es mucho más que eso, se trata, en definitiva, de una obra literaria como cualquier otra. “Yo no trabajo para, trabajo con, por eso creo que es el momento de reconocer esta labor y de que la gente vaya a ver una película al cine para ver quién la escribió, no solamente quién la dirigió o interpretó”, reconoce el autor mexicano.

En su caso, Arriaga, que es internacionalmente conocido por guiones de películas como 'Amores perros' (2000), '21 gramos' (2003), ‘Los tres entierros de Melquiades Estrada' (2005), 'Babel' (2006), 'El búfalo de la noche'  (2007) y 'Lejos de la tierra quemada' (2008), asegura sentirse “muy afortunado”. “En mi caso, la gente sabe que soy el escritor de esas películas y he tenido una gran visibilidad en todo el mundo, pero creo que es el momento de que los escritores de cine ocupen el lugar que les corresponde”, concluye.

El autor define sus guiones como “historias muy personales”, para cuya inspiración siempre ha tratado de impregnarse de una estructura literaria y novelística. Además, en alguna ocasión, hay quien ha identificado su obra con la del cineasta calandino Luis Buñuel.  “Hay quien encontró referencias de ‘Los olvidados’ en el segundo capítulo de ‘Amores perros’, sin duda la cinta más influyente de Buñuel en México. Aunque también me han asegurado que me parezco a su abuelo, Leonardo”, bromea Arriaga.

En cuanto a su relación con el genio Luis Buñuel, asegura que ha coincido con él en un par de ocasiones. La primera cuando tan solo tenía 8 años, en el balneario al cual el calandino se retiraba para escribir. “La segunda vez coincidí con él en una tortería, estaba sentado junto a mí, completamente solos. Estuvimos un par de horas pero no fui capaz de decirle nada y ahora me arrepiento”, añade.

Precisamente, en estos momentos, se encuentra inmerso en plena fase de promoción de su último libro, ‘El salvaje’ (Alfaguara) que vio la luz en enero y ya ha alcanzado la cuarta edición. “Me ha costado más de cinco años escribirlo, y mucha gente se ha sorprendido de su extensión, tiene 700 páginas. Yo siempre digo que simplemente hay una edad en la que uno reconoce que el tamaño sí importa”, afirma.

“Creo que el proceso de escribir un libro es muy semejante al de una película, la diferencia está en que en el cine se plantea para que se vea, pero en ambos casos pongo el mismo empeño en que el lenguaje sea lo más preciso y claro”, asevera.

Estreno nacional de ‘Hablar con dioses’

Otra de las sorpresas del festival ha sido la noticia del estreno del largometraje ‘Hablando con dioses’, que podrá disfrutarse durante la última jornada de la muestra. La cinta mexicana, que todavía no se ha visto en España, fue rodada en 2014 y trata de realizar una aproximación a las distintas religiones del mundo de la mano de nueve directores de diferentes países.

“El objetivo de mi cine es hablar de temas sobre los que no se hablan en la mesa como la  religión, la política o el sexo”, explica Arriaga. En el largometraje, que tan solo ha sido proyectado en el festival de Venecia, cuenta con directores de la talla del español Álex de la Iglesia, el serbio Emir Kusturica, el iraní Bahman Ghobadi, el argentino Héctor Babenco, el australiano Warwick Thornton, la india Mira Nair, el japonés Hideo Nakata y el francés Amos Gitai. Lo completa el propio Arriaga con su corto sobre el ateísmo.

La banda sonora es obra del músico británico Peter Gabriel, mientras que Mario Vargas Llosa fue el encargado de estructurar la historia, protagonizada por estos nueve cortometrajes. “En Venecia tuvo una gran acogida, por lo que me emociona mucho traerla a la tierra que vio nacer a Luis Buñuel. Si viese mi corto, estoy seguro de que estaría de acuerdo conmigo”, concluye Arriaga.