Casi 4.000 personas disfrutan en Lanuza de los ritmos de Youssou N'Dour y Tinariwen

La música tribal africana y las guitarras brillaron de forma esplendorosa en el segundo fin de semana del Festival Pirineos Sur

Youssou N'Dour regresó anoche a Lanuza después de 14 años y consiguió encandilar a un público entregado al ritmo africano
Casi 4.000 personas disfrutan en Lanuza de los ritmos de Youssou N'Dour y Tinariwen
J. Blasco/Pirineos Sur

La gran estrella de la música africana y una de las bandas con más proyección del continente negro se dieron la mano en una noche en la que los ritmos tribales y las guitarras brillaron de manera esplendorosa en el pantano de Lanuza. Casi 4.000 personas se acercaron a ver el directo de Youssou N’Dour y Tinariwen, en el segundo fin de semana de Pirineos Sur. Resultó destacable que la diversidad cultural de la que hace gala el festival en sus escenarios, anoche también se trasladó al numeroso y variado público.

Youssou salió al escenario como un león de Senegal y el público era la presa. ‘Lima wesseo’ el infalible arma, y el escenario de Lanuza, su coto de caza. Porque durante años, el músico africano fue la mayor estrella del género y en Pirineos Sur logró grandes gestas. Regresó a Lanuza después de 14 años y fue a por lo que es suyo, el cetro. No necesitó mucho, apenas ‘Bamba’, ‘Song daan’ y ‘Baykat’, además de su batallón de músicos experto en catarsis rítmicas. Uno de los grandes momentos de la noche no tardó en llegar: la inmortal ‘Seven seconds’, que fue uno de los momentos más coreados en lo que lleva el festival y probablemente de lo que queda. Su último trabajo, ‘Afrika rekk’, pasó un tanto desapercibido y Youssou N’Dour apostó por buena parte de los éxitos que le han dado la fama. Fue una apuesta segura, viendo el gran final con ‘Senegal rekk’, ‘Happy’ y ‘I love you’. Se fue del escenario natural de Lanuza con el cetro y la corona.

Posteriormente, actuó Tinariwen. Ataviados con la prenda propia de los tuaregs y portando un arsenal de guitarras, la estampa de Tinariwen sobre el escenario flotante de Lanuza fue cuanto menos chocante. Con la normalidad que conlleva haberse recorrido una buena parte de salas de conciertos y festivales de España, el septeto comenzó su exhibición de manera calmada, con unos sonidos tan cálidos que hasta venían bien para compensar los aires frescos del pantano. Sin prisa desarrollaron su propuesta, basada en la mezcla de la cultura africana con el blues y la pasión por la guitarra eléctrica. ‘Kel tameshek’, ‘Chet Boghassa’ o ‘Nezagh ajbal’ con la voz de Abdallah al Alhousseini sirvieron para sentar cátedra. El público que abarrotó las primeras filas se dejó llevar por sus ritmos y percusión, que se fueron contagiando a las filas de atrás cuanto avanzaba el repertorio. La infección fue imparable en la recta final, cuando ya desatados demostraron por qué son famoso más allá del desierto de Mali.

Programa para hoy

El concierto de la noche en el escenario Mercados del Mundo, a las 22.00, estará protagonizado por los rusos Oligarkh. Este trío, que se podría definir como los Chemical Brothers de la cultura rusa, practica sonoridades electrónicas e instrumentales arraigadas en los ritmos populares de su país natal. Además hoy finaliza el taller de ukelele, impartido por Jordi Artigas en el salón de actos de Sallent de Gállego y se podrá asistir a una clase de iniciación para niños (10.30) y otro de adultos (11.30).

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