¿Qué me puedo encontrar en el Acuario?

A priori, la primera respuesta que surge a la pregunta sería clara: peces. Sin embargo, una vez nos adentramos en el Acuario de Zaragoza se abre un amplio abanico de posibilidades en un espacio protagonizado por peces, anfibios, reptiles, mamíferos y aves de todo tipo. En total, cuentan con más de 300 especies expuestas y 5.000 ejemplares.

“En cuanto a la preferencia de los visitantes, se decantan por las nutrias, los cocodrilos y los siluros, los peces payaso y los caballitos de mar”, explica Mayte Pozo, responsable del departamento de Pedagogía y Comunicación del Acuario de Zaragoza.

El pasado mes de abril aterrizaba una de las novedades que ha causado más furor entre los visitantes, se trata de un marsupial llegado de Australia, denominado ‘Planeador del Azúcar’, (Petaurus breviceps). Su dieta consta de fruta y flores, y es conocido por una membrana que va de sus patas delanteras a las traseras y que le permite planear entre los árboles.

En el Acuario también se encuentran varios ejemplares de los mayores insectos palo del mundo de la especia ‘Ninfa de la jungla’, (Heteropteryx dilatata), que puede alcanzar gasta los 15 centímetros de longitud y 40 gramos de peso.

“Ciertamente contamos con varias especies que sorprenden mucho a los visitantes ya que no se lo esperan, como los murciélagos del Amazonas o las tortugas gigantes asiáticas de tierra”, explica Pozo.

Llegando al espacio dedicado al río Ebro, las claras protagonistas son la pareja de nutrias, con su cría nacida en la instalación, aunque, sin duda, una de las zonas más atractivas es ‘El Igapo’, o bosque inundado, que es el hábitat natural de numerosas especies. “Aquí encontramos los monos titi, de los cuales contamos con tres ejemplares de Titi Goeldi, cuatro de la especie Geoffroy y dos de Pigmeo”, explica Pozo.

Por supuesto, como explica Carlos Vicente, conservador del Acuario de Zaragoza, su presencia en la instalación dista mucho de ser casual. “En la mayoría de los casos se trata de especies ligadas al medio acuático, como tortugas, cocodrilos o lagartos. Lo que intentamos es recrear ecosistemas en los que no habita solo una especie y que generan interacciones positivas”, añade Vicente.

Nada más entrar, prácticamente lo primero que nos encontramos son las siete hembras de cocodrilo que nacieron el pasado mes de septiembre en el centro zaragozano y que han triplicado su peso en 8 meses de vida, superando los 40 cm de longitud. “También sorprenden mucho el camaleón o las tortugas terrestres, así como algunas especies de lagartos muy curiosas como el hidrosaurio, caracterizado por su cresta y su enorme tamaño, o el escinco de lengua azul”, explica el conservador.

Récord de visitantes

El pasado mes de abril el Acuario de Zaragoza protagonizó su mes más exitoso desde octubre de 2008, superando los 10.000 visitantes. “Durante el mes de abril se han incrementado las visitas en un 40% con respecto al mismo mes del año pasado. En los últimos cuatro años hemos recibido a más de 300.000 personas”, aseguran fuentes del centro.

En cuanto su procedencia, según las estadísticas que manejan 1 de cada dos visitantes es aragonés -la gran mayoría de Zaragoza- seguidos de catalanes y madrileños; así como de turistas franceses, italianos y alemanes. Muchos de ellos son nuevos visitantes: “No habíamos vuelto desde la Expo y creíamos que era una buena oportunidad de traer a los niños y de que puedan ver animales de cerca. Se lo están pasando fenomenal”, explica una zaragozana.

“Lo que más me ha gustado ha sido la parte de los monos, sobre todo cuando les han dado de comer”, explica Irene, de 7 años, acompañada por Álvaro, de 9. Por su parte, Alejandra (6) se decanta por la tortuga gigante. “Me ha dado un poco de miedo”, espetaba, todavía nerviosa. Su compañera Paula (9), prefiere los cocodrilos: “Los grandes y los pequeños porque los ves nadar de lado a lado”.