La Asociación Aragonesa de Amigos del Libro celebró el miércoles las bodas de plata de sus Premios Búho. Lo hizo en la Biblioteca de Aragón, donde nació esta entidad, y con la presencia de más de un centenar de amigos del libro.

Fue un acto entrañable y humilde, como lo es el premio en lo material –una bonita cerámica de Muel–, pero que los galardonados recibieron con entusiasmo. Fue el caso del escritor Fernando Aínsa, cuya figura glosó el poeta Emilio Quintanilla destacando “sus méritos humanos e intelectuales al servicio de la literatura universal”.

A principios de año falleció el periodista José Hernández Polo, que durante la velada recibió un homenaje a título póstumo “por una vida dedicada al periodismo y la literatura”. Así lo subrayó su buen amigo Ángel Hernández Mostajo antes de entregar el galardón a su viuda María Pilar Mainar.

La Asociación de Amigos del Libro también ha querido destacar el trabajo del Centro de Documentación del Agua y Medio Ambiente, centrándolo en su labor bibliotecaria, tan importante como desconocida por los zaragozanos. Así se puso de manifiesto en la glosa que hizo José María Serrano, que entregó el premio a su directora, Marga Muñoz.

También fueron reconocidos el doctor en Historia José María Lanzarote, por la edición del libro ´Diario de viaje de Valentín Carderera por Europa (1841/1861)`; la editorial 12 Robles, dirigida por el periodista Javier Lafuente, por su pujante actividad al servicio de los escritores aragoneses, y la Asociación Cultural Atrapavientos, reconociendo su apoyo al fomento de la lectura infantil y juvenil.

El director general de Cultura, Nacho Escuín, clausuró el acto al que también asistieron el concejal de Cultura, Fernando Rivarés; los escritores Miguel Caballú, Miguel Ángel Yusta y Carmen Bandrés; el director gerente del IAF, Ramón Tejedor; la pintora Julia Dorado y el notario José Luis Merino.