Los 40 años de la compañía madrileña La Tartana, un referente en el mundo de los titiriteros, se celebran este fin de semana en el Teatro Arbolé de Zaragoza. Su director, Juan Muñoz, recibirá este viernes el Pelegrín de Plata, reconocimiento de la sala de la capital aragonesa a la trayectoria de unos artistas que han sido pioneros en este género a veces tan mal entendido. Además, este mismo día pone en escena el montaje para todos los públicos ‘Don Juan en las sombras de la noche’, y el sábado y domingo presenta para los más pequeños ‘El rincón de lo títeres’.

Con motivo de esta conmemoración, el vestíbulo del espacio escénico del Parque del Agua acoge hasta fin de abril una exposición de muñecos y autómatas de La Tartana, que reúne una quincena de piezas únicas y originales creadas por la compañía para sus distintos espectáculos durante sus cuatro décadas de trayectoria. Están dotados de movimiento y músico para que los niños puedan interactuar con niños y trasladen al espectador a distintas escenas de las obras.

En la muestra se pueden ver desde el malvado personaje Malambruno de la representación ‘El Quijote. Un auto de ilusión para andamio y calle’, hasta los divertidos y provocadores toro y torero de ‘Historias de derribo'. Coincidiendo con la inauguración de la exposición este viernes (20.30) se proyectará el documental ‘Construyendo teatro. 40 años’, que refleja el proceso de creación de montajes en la compañía como hilo conductor para repasar su trayectoria en un paralelismo con el desarrollo de la democracia en España.

La Tartana destacó desde el principio por llevar sus obras a las plazas y parques y desde su espectáculo ‘La roca y la colina’, de 1996, se centró en creaciones para el público infantil. El estreno de ‘Frankestein’ le permitió llevarse en 1998 el Premio Max de las Artes Escénicas. Ahora, su propuesta ‘El rincón de los títeres’, que se podrá ver en Arbolé, está nominada este año al Max al Mejor Espectáculo Infantil y Juvenil.

Una reivindicación histórica

El director de La Tartana, Juan Muñoz, ha reivindicado este miércoles en Zaragoza, durante la presentación de estos actos, el valor de los títeres “como otra forma de expresarse, un lenguaje diferente, que no es ni mejor ni peor que el teatro tradicional”, y la necesidad de contar con salas especializadas que los programen, como es el caso de Arbolé en la capital aragonesa. La gran asignatura pendiente sigue siendo “su reconocimiento como asignatura” en las escuelas de teatro y la puesta en marcha de un centro de enseñanza propio.

‘Don Juan en las sombras de la noche’, que se pone en escena este viernes (21.00), es una versión contemporánea del clásico de José Zorrilla. La dramaturgia respeta el espíritu de la historia, apoyado con toda la magia de los títeres que recrean el momento misterioso e imborrable del cementerio.

Por otra parte, ‘El rincón de los títeres’, que se puede disfrutar el sábado (18.00) y el domingo (12.00 y 18.00), invita al público a viajar por las andanzas y aventuras de La Tartana a través de muchos de los personajes que han poblado sus 40 años de trabajo.