La comunidad de Cálamo premia “los libros que más nos han impactado”

“Son la obras que más nos han impactado, son libros extraordinarios. Nos declaramos fans absolutos de siempre de Patricio Pron. La novela de Alicia Kopf nos conmovió y es una propuesta diferente. Sergio del Molino nos ha puesto delante de los ojos una realidad de la que todo el mundo hablaba por hablar con este ensayo novedoso y fresco”. Así presenta Francisco Goyanes, propietario de la librería Cálamo de Zaragoza, a los galardonados de los premios de este establecimiento que ya cumplen 16 años y que se entregan este viernes.

El escritor y periodista Sergio del Molino con ‘La España vacía’ (Turner Publicaciones), un ensayo sobre la España interior y despoblada, es el ganador del premio Cálamo Libro del Año, al que concurrían 17 títulos. A Del Molino le hace “una ilusión especial” este reconocimiento “por múltiples razones”, entre las que destaca compartirlo con unos “compañeros con los que nuestras trayectorias se han ido juntando” y por formar parte de la “comunidad” de Cálamo “desde que eché mis primeros dientes literarios”.

La distinción Otra Mirada 2016 ha recaído en ‘Hermano de hielo’ (Alpha Decay), de la escritora catalana Alicia Kopf, y el Extraordinario 2016 ha sido para el argentino Patricio Pron, por ‘No derrames tus lágrimas por nadie que viva en estas calles’ (Literatura Random House). Durante su visita a la capital aragonesa, Pron ha defendido la necesidad de una “literatura más exigente” ante “un cierto hartazgo de los lectores ante formas narrativas inanes producidas hasta el hartazgo en el pasado”. Por su parte, Kopf ha abogado por dejar de “menospreciar” al lector y apostar por “literaturas más arriesgadas”.

En esta edición, la principal novedad era que Cálamo compartía los galardones con la librería más importante de Ciudad de Guatemala, Sophos.  Sus lectores votaron como libro del año Sophos 2016 ‘Hombres de papel’, de Oswaldo Salazar. En él, el escritor guatemalteco teje las biografías del escritor Miguel Ángel Asturias, premio Nobel de Literatura en 1967, y la de su hijo, el guerrillero Rodrigo Asturias.

Oswaldo Salazar ha sido el único premiado que no recoge en persona este reconocimiento en Zaragoza. Los otros tres autores protagonizan este viernes una gala en el Teatro Principal, donde presentan y hacen una lectura pública de las obras galardonadas.