Diez carnavales de Aragón que no te puedes perder

Este fin de semana el color, la magia y la ilusión invaden las calles y rincones de muchos municipios de Zaragoza, Huesca y Teruel.

Carnaval de Épila
Carnaval de Épila

Tradición, historia e imaginación se dan cita este fin de semana en la mayoría de los municipios de las tres provincias aragonesas con motivo de la llegada de una de las festividades más importantes del año. Estos días los aragoneses tienen la oportunidad de dar vida a antiguas leyendas y rienda suelta a su imaginación, eso sí, sin perder de vista las peculiaridades de cada localidad.

Algunos de los carnavales más conocidos se ubican en la provincia oscense, en concreto en la Comarca del Sobrarbe. Sin duda, una de las citas ineludibles es el Carnaval de Bielsa. La celebración comenzará con el Juicio a Don Cornelio Zorrilla que volverá a ser colgado del balcón del ayuntamiento hasta el próximo domingo y que culminarán con su ‘muerte’ en la hoguera.

Los grandes protagonistas de esta cita serán los personajes típicos del carnaval, considerado, como explica Jara Gistau, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Bielsa, “el acontecimiento más grande de la villa”. “Las celebraciones arrancan el 17 de enero, día de San Antón, cuando empiezan a salir los ‘goluchos’”, afirma. Estos personajes, vestidos con harapos y ropas viejas, van de casa en casa cuando cae el sol anunciando la llegada del carnaval.

Tampoco faltarán las ‘trangas’ - mozos solteros del valle- ataviados con pieles y cuernos de macho cabrío, dentaduras de patata y sus rostros pintados de negro con hollín y aceite. Serán los encargados de recoger a las ‘madamas’ –o mozas solteras- durante la ronda. “Estos personajes llevan unas varas largas con las que van dando golpes en el suelo llamando a la tierra para que despierte la primavera”, resume Gistau. Junto a ellos, el resto de personajes: ‘el oso y el domador’, el ‘amontato’ o ‘agüeleta’, el ‘caballet’, ‘la hiedra’ o ‘el copo’.

El mismo fin de semana, Jaca celebra su cita que arranca el 25 de febrero. Contarán con un desfile de disfraces y su tradicional encuentro con el Rey del Carnaval seguido de la hoguera popular. También los vecinos de Torla invadirán las calles del municipio, sin embargo, en su caso las faltas y culpas se representan por un personaje de carne y hueso al que da vida un mozo del pueblo. Éste recorre las calles portando unas pieles y dos pares de cuernos de diferente tamaño. Durante el recorrido un gran número de personas disfrazadas le recitan que va a ser juzgado y sentenciado por culpable.

En la provincia oscense la fiesta seguirá en marzo con la llegada del Carnaval itinerante de La Fueva que comienza el día 4 en Tierrantona, y visitará La Cabezonada, Aluján, Palo y Rañín. Durante el día la gente disfrazada recorrerá estos pueblos comiendo, bebiendo y bailando. Ese mismo día tendrá lugar el carnaval de Nerín, pueblo del Valle de Vió, con su propia ronda nocturna y la celebración del juicio y quema del ‘carnuz’.

El 11 de marzo se celebrará el Carnaval de Broto recuperado en el año 2007. Una cita que anteriormente duraba tres jornadas y que en la actualidad se concentra en un solo día en el que celebran su ronda que finaliza con el entierro del Carnaval en el que dos personas cubiertas con una sábana blanca representan la figura del muerto.

Y en Zaragoza y Teruel...

En Zaragoza, Tarazona también celebra su tradicional carnaval que por primera vez ha prolongado la programación con actividades como el pasacalles de máscaras. Los actos arrancan el 25 de febrero. Ese mismo fin de semana Ejea de los Caballeros engalana sus calles para recibir su carnaval protagonizado por la concentración de disfraces y el desfile.

Uno de los carnavales más famosos de la provincia es el de Épila, localidad zaragozana de la Comarca de Valdejalón que recibe a su protagonista, Don Zaputero, un personaje ficticio que permanecerá colgado del ayuntamiento hasta que sea condenado a morir en la hoguera. Tampoco faltarán los Mascarutas, vestidos con trapos y que hablan con voz de pito. “Lo importante es mantener el anonimato y cubrirse la cara con 'el taleguillo', una especie de saco blanco con agujeros para los ojos y la boca”, explica Sara Guerrero, concejal de festejos.

Y finalmente, en Calamocha, Teruel, más concretamente en el barrio de Luco de Jiloca, se celebra el 25 de febrero otro de los más afamados carnavales de la comunidad: el carnaval de Luco, una cita, afirman, “totalmente diferente a todas las demás”. En 2003 la asociación cultural Los Zarragones decidió recuperar la celebración a partir de los testimonios de las personas mayores del pueblo. Sin embargo, jamás pensaron que acabarían logrando este reconocimiento.

"Los personajes más característicos son los zarragones, que llevan caretas, sacos, gibas y cencerros; los diablos, que se tiñen la cara de negro y llevan unas enormes tijeras que simbolizan el fin de las libertades con la llegada de la cuaresma; y las madamas, que pueden ser ricas o pobres. Estas últimas llevan una silla en la cabeza y una sábana que cubre su cuerpo”, explica Carlos, de la asociación cultural.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión