El Museo de Ciencias Naturales logra 80.000 visitas en doce meses

El rector de la Universidad de Zaragoza inaugurará hoy, al cumplirse un año de la apertura del centro, una muestra dedicada a Lucas Mallada

Una visitante contempla en el Museo de Ciencias Naturales las réplicas de cráneos que explican el origen del hombre actual.
Una visitante contempla en el Museo de Ciencias Naturales las réplicas de cráneos que explican el origen del hombre actual.
Aránzazu Navarro

"Vamos a cerrar el año con más de 80.000 visitantes y entre ellos ha habido muchos escolares, que era lo que queríamos. El balance es bastante positivo". José Ignacio Canudo, profesor de Paleontología de la Universidad de Zaragoza, dirige el Museo de Ciencias Naturales desde su creación, y está satisfecho de sus primeros doce meses de andadura. Hoy justamente se cumple un año de su inauguración y, para celebrarlo, se va a inaugurar una muestra que rinde homenaje a Lucas Mallada.


El museo echó a andar gracias al compromiso de la Universidad de Zaragoza y a una aportación económica del Banco de Santander. Se planteó tanto como un instrumento de investigación como de divulgación, con especial acento en los escolares y en intentar despertar vocaciones científicas. Cuenta entre sus fondos con más de 100.000 fósiles de plantas y animales, más de 400 animales disecados, cientos de conchas y fósiles, y más de 7.300 insectos.


"El balance que hacemos desde la Universidad es tremendamente positivo –subraya Yolanda Polo, vicerrectora de Cultura y Proyección Social–. El principal objetivo que nos planteamos con la puesta en marcha del museo era divulgar el rico patrimonio de ciencias naturales de la Universidad y abrirlo a la sociedad, y sinceramente creo que lo hemos conseguido con creces. Además se trata de un museo vivo, ya que ha combinado la exposición permanente en la que se muestra, por un lado, la historia de la vida y, por otro, una importante colección de insectos y animales naturalizados; con una serie de exposiciones temporales que nos han permitido profundizar en temas de interés".


Esa ha sido otra de las claves del museo, que no solo se ha centrado en su exposición permanente. En su primer año de funcionamiento ha celebrado una exposición temporal de cristales, vinculada al Concurso de Cristalización para estudiantes de educación secundaria; ha presentado también una exposición 3D de fósiles; ha organizado un concurso para elegir su mascota; y ha realizado, además, actividades de divulgación en el campo, como una salida al entorno del Moncayo para explicar algunas de las claves de su geología.


"Tenemos muchas ideas pero nos faltan posibilidades económicas –confiesa Canudo–. Nos hubiera gustado hacer más actividades, pero la situación es la que es y nos hacemos cargo. La Universidad está haciendo un gran esfuerzo con el museo y en 2017 lo hará aún mayor. Paralelamente, estamos tratando de convencer a patrocinadores privados para poder ampliar nuestra programación en este segundo año".Talleres para escolares


"Queremos potenciar la participación de los más jóvenes y para ello organizaremos algún concurso de ideas similar al que ya hicimos antes del pasado verano –añade Polo–. Nuestra idea es instalar una pequeña biblioteca y una zona de juegos permanente para los más pequeños, y seguir apostando por exposiciones temporales y por la organización de talleres dirigidos a estudiantes de primaria y secundaria, que constituyen principalmente el perfil de nuestros visitantes". Además, se ha iniciado un proyecto de rodaje de microvídeos –ya se trabaja en algunos sobre Murero, el oso de Tella o las icnitas del Río Martín–. También se quiere mejorar la exposición permanente y su diseño gráfico, sobre todo en las áreas dedicadas al Terciario y Paleozoico.


En el apartado de exposiciones, hoy se inaugura la dedicada a Lucas Mallada, financiada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) y organizada por el propio museo, en la que se exhiben rocas, minerales y fósiles de la colección del geólogo oscense.


"En el museo es importante también el trabajo que no se ve –subraya Canudo–. Hemos empezado a inventariar, limpiar y restaurar la colección histórica de la propia Universidad de Zaragoza. Hay que ponerla en valor porque es muy importante. Empezamos con la colección de Lucas Mallada, que tiene piezas interesantes y curiosas, y también trabajamos ya con la colección de la Facultad de Ciencias, en la que destacan joyas que queremos poner en valor. A finales de 2017 queremos inaugurar una exposición sobre el Gabinete de Historia Natural de la Universidad de Zaragoza".

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