La del 8 de diciembre de 2013 fue una noche de insomnio para David Garcés, vecino de la localidad zaragozana de Luceni. Como un impulso o como si de una necesidad acuciante se tratase, se levantó de la cama, creó un blog y escribió una primera entrada en la que relató lo que estaba tramando: quería contar una historia de manera plural, a modo de divertimento y para comprobar cómo evolucionaría algo escrito por muchas personas, pasando los textos de mano en mano.

A ese espacio digital lo llamó ‘Zarracatalla’. “Es una palabra que utilizamos en la Ribera para referirnos a un montón de cosas, a una aglutinación o una amalgama”, explica Garcés. Con él, su intención era dar forma a una primera novela colectiva durante el año 2014. Y así fue. Escribió el capítulo inicial, comenzó a dar a conocer el proyecto a través de las redes sociales e hizo partícipe a su entorno más cercano para poder seguir sumando líneas.

“Todos los lunes se publicaba un nuevo capítulo firmado por una persona diferente”, recuerda. Los primeros en sumarse a este particular movimiento literario y creativo fueron sus amigos; después, lo hicieron gran parte de los vecinos del pueblo para terminar alcanzando a autores y aficionados de Zaragoza y otras ciudades como Valencia o Madrid. La próxima semana, su blog cumplirá tres años habiendo acumulado más de 55.000 visitas.

Las dos obras colectivas que se han gestado dentro del universo ‘Zarracatalla’ han circulado por varios puntos del país a través de las aportaciones de nombres tanto anónimos como conocidos. Los escritores Adolfo Navascués, Belén Gonzalvo o Estela Alcay son algunos de los que han colaborado con sus letras. “Pedía capítulos cortos que se pudiesen escribir durante una semana para publicarlos regularmente en el blog”, cuenta su promotor.

Aunque el objetivo nunca fue trasladar el resultado final de la primera novela, titulada ‘Nuestra historia’, al papel; cuando concluyó el año, Garcés autoeditó e imprimió una tirada de 180 libros para distribuir entre los participantes y sus familiares. “Salió muy bien teniendo en cuenta los riesgos que conlleva contar una historia entre tantas personas”, reconoce.

Por ello, en 2015 repitió los pasos y, tras otros doce meses de trabajo, vio la luz ‘Tay todos’, la segunda obra coral con la que este colectivo ha dado el salto: “Es un libro real que posee su ISBN y que está registrado en la Biblioteca de Aragón”, se enorgullece David. De él se han vendido cerca de 280 ejemplares.Sin guión previo y con total libertad

Han sido casi 80 personas muy diferentes las que han participado en la creación de ambas novelas y esto, para David Garcés, tiene importantes ventajas: “Desde estudiantes de Educación Secundaria hasta personas de 70 años han compartido un proyecto. Las diferencias de edad, de profesiones, en el nivel de estudios… enriquecen muchísimo las obras y demuestran que la formación o el currículum no tienen nada que ver con la imaginación”.

Sin embargo, detrás de esta amalgama de creadores y estilos hay un proceso sustancial de trabajo y coordinación. David Garcés se encarga de editar los textos de cada participante en el caso de que exista algún error, de publicarlos en el portal digital y de enviárselos al siguiente autor en la lista.

“No se cambia absolutamente nada del contenido”, subraya el responsable, pues son novelas que no poseen ningún guión previo y que parten únicamente de unos personajes iniciales, teniendo el escritor total libertad para conducir la trama por donde él quiera en base a lo ocurrido anteriormente.

“Para que los narradores trabajen con seguridad y los personajes sigan una línea en sus actuaciones, realizo una pequeña ficha de cada uno de ellos donde queda descrita su imagen y su personalidad”, detalla el creador de ‘Zarracatalla’. Si bien, es inevitable que aparezcan nuevos protagonistas y tramas paralelas a la principal.

En cuanto a la temática, ‘Nuestra historia’ arranca con una infidelidad y se centra en las reacciones del grupo de amigos de la pareja implicada; mientras que ‘Tay todos’ comienza con un encuentro de cuatro personas que coinciden en la sauna de un gimnasio. Lo que apuntaba a ser una trama romántica termina confeccionando una novela negra con episodios de tráfico de drogas incluidos.

¿Riesgos? “Claro que los hay”, asegura este vecino de Luceni. Lo más complicado, opina, es cerrar el círculo de las historias sin que queden flecos sueltos y cuestiones irresolutas: “Al participar tantas personas en un mismo libro, es muy fácil que tanto la línea argumental como los personajes se descontrolen”. Pero eso todavía no ha ocurrido y ambas publicaciones le han sorprendido por su calidad: “No son creaciones literarias perfectas pero se leen muy bien y han ‘enganchado’ a muchos gracias a esos capítulos cortos que siempre terminan en un punto álgido”, explica David, quien recuerda que el objetivo final de esta iniciativa es perder el miedo y la vergüenza a escribir, así como divertirse.De gira por la provincia

‘Tay todos’ se presentó por primera vez al público en la Bóveda del Albergue de Zaragoza. Fue en el mes de marzo y, desde entonces, este innovador grupo de escritores ha divulgado su proyecto en diferentes barrios de la ciudad y en localidades como Alagón, Boquiñeni, Torres de Berrellén o Gallur. Su segunda novela estuvo presente en la Feria del Libro este año y se puede adquirir en la librería ‘Los portadores de sueños’.

Aunque su actividad sigue siendo un hobby, no deja de crecer. De la colección de relatos y poemas libres que nació hace dos años con el nombre de ‘Cúpido’, se publicará la tercera edición en febrero del próximo año. “Participan nuevos escritores zaragozanos y los textos se acompañarán por primera vez de fotografías e ilustraciones”, adelanta Garcés.