Dos cortometrajes aragoneses en busca de un Premio Goya

Más cerca del Goya. Esta es la situación actual de los 26 trabajos seleccionados por la Academia del Cine Español para competir en la trigésimo primera edición de los Premios Goya en una de las tres categorías existentes para cortometraje entre animación, documental y ficción. De ellos cuatro pasarán a la final de los reconocidos premios que llevan Aragón bien impreso, como indica su propio nombre.

Precisamente este año Aragón cuenta con una gran presencia entre estas candidaturas, de la mano de Gaizka Urresti con su ‘Trastero’ -dirigido por él y producido junto a Oihana Olea- en la sección de cortometraje de ficción y junto a otras doce piezas. “Lograr llegar hasta aquí ya tiene mucho mérito, aunque también requiere de un esfuerzo extra ya que ahora toca trabajar en la promoción y el envío de materiales a los académicos”, advierte.

El director y productor de origen vasco pero afincado en Aragón desde hace décadas, asegura que la gran presencia de trabajos con seña aragonesa no es una casualidad, sino el resultado de “un caldo de cultivo que se lleva preparando hace años” en la Comunidad Autónoma: “Es una suma de los esfuerzos de las asociaciones por visibilizar y reivindicar nuestra presencia en el sector, el apoyo de las instituciones, la evolución de la formación y, desde luego, el trabajo individual de los profesionales de la tierra”.

Urresti, ganador del Goya al Mejor Cortometraje de Ficción en 2014 por ‘Abstenerse Agencias’, cree que una de las claves de repetir candidatura podría estar en “la mezcla de un estilo clásico en la ejecución así como la selección de historias maduras, solidarias y arraigadas al tema de la familia”.

Otro director que se encuentra en la antesala de los Premios Goya es Darío Pérez, en su caso en la categoría de animación junto a otros siete candidatos, con ‘Portrait of a wind-up maker’. Nacido en Calatayud, actualmente reside en Ámsterdam donde trabaja como artista 3D. Precisamente de esto trata su historia: “Me interesaba el tema de la inmigración, la falta de trabajo, qué medidas toma (o no) el Gobierno, cóAmo se afrontan estos problemas cuando ya no eres tan joven... También era muy importante para mi explorar el aspecto visual”.

Para el aragonés, la noticia de la selección ha supuesto una “gran alegría”, aunque reconoce que no ha sido consciente de la importancia hasta que no ha recibido “esta gran cantidad de  felicitaciones”.

El jovencísimo Miguel Casanova también ha formado parte de una de las obras candidatas, en su caso como guionista de ‘En la azotea’ de Damià Serra, así como la zaragozana Entropy Studio culpable de hacer volar y levitar el mundo en ‘ZERO: The Project’ gracias a sus efectos especiales. La empresa zaragozana también repite en la fiesta del cine español por antonomasia, en su caso con el Goya a los Mejores Efectos Visuales por ‘Eva’ en 2012. Ahora vuelven a repetir experiencia con esta producción dirigida por David Victori y producida, entre otros, por el mismísimo Ridley Scott.

Por su parte, Casanova se muestra notablemente emocionado por la nominación del equipo de ‘En la azotea’, y asegura que a pesar de ser “muy complicado” y que "la candidatura ya es todo un regalo, si llega la nominación, la alegría será mayúscula”. En estos momentos el zaragozano se encuentra inmerso en el inminente rodaje de ‘Vergüenza’, un cortometraje protagonizado por Anna Castillo y Sandra Martín que se desarrollará en el local de Bahnhof,en Zaragoza, el próximo fin de semana.