Imágenes sobre refugiados que atraen miradas en el centro de Zaragoza

La exposición 'Caminos de exilio', compuesta por 75 fotografías sobre el drama de los refugiados, ocupa desde este lunes el bulevar de la Gran Vía de Zaragoza y atrae la mirada de los caminantes que se detienen a contemplarlas a pesar de su "gran impacto emocional".

Éste precisamente es el objetivo de esta muestra compuesta por fotografías de cinco reconocidos fotoperiodistas, entre ellos el español Manu Brabo: dar a conocer a la ciudadanía la "humanidad" de los refugiados, hacer ver que, ante todo, "son seres humanos".

Así lo ha explicado el comisario de la exposición 'Caminos del exilio', Nicolas Kassianides, director general del Instituto Francés de España, quien hoy ha inaugurado esta muestra al aire libre junto al alcalde de la ciudad, Pedro Santisteve.

Después de su paso por Madrid, en el Parque del Retiro, ésta es la segunda vez que se expone esta muestra, que podrá verse hasta el 11 de diciembre, y que recoge imágenes de los fotoperiodistas: Sima Diab, natural de Siria; Giorgos Moutafis, de Grecia, y los franceses Olivier Jobard y Pierre Marsaut, además de Manu Brabo.

Son fotografías que provocan un "gran impacto emocional" y que muestran el "difícil" trabajo que realizan estos periodistas, pero son también un "himno a la vida", porque en el camino del exilio hay también "familias que se ayudan" y "niños que juegan", ha apuntado.

A lo largo de la exposición se pueden ver fotografías del francés Pierre Marsaut, quien documentó el desembarco de miles de personas en las orillas de Lesbos, en las que se ve a un hombre, con sus dos hijas, cruzando el alambre de espino para entrar ilegalmente en Hungría.

También la imagen tomada por el griego Moutafis en la que aparecen migrantes pakistaníes que llegan agotados a la isla griega de Cos en 2015 tras horas de remo y refugiados retratados por la fotoperiodista siria en la estación de tren de Tovarnik en Croacia.

La exposición recoge también parte del trabajo de Manu Brabo, quien después de haber sido testigo de los estragos de la guerra en Siria decidió documentar la migración de todo un pueblo.

Así, retrata a refugiados que pelean por leña durante un reparto en el campo de refugiados de Idomeni en la frontera greco-macedonia o a un refugiado abrazado a su hijo que estalla en llanto antes de cruzar la frontera entre Serbia y Hungría.

Por su parte, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha agradecido la "sensibilidad y humanidad" del trabajo realizado por los autores, "tan arriesgado y sufrido", para retratar un episodio "vergonzante" del presente.

En este contexto, ha recordado también todo el operativo preparado por la ciudad para acoger a los refugiados y ha lamentado que hasta ahora no hayan llegado más de 150 personas, cuando la ciudad tiene capacidad para mucho más.

Por último, ha confiado que esta exposición contribuya a que la ciudadanía se empape de esta realidad y levante la bandera de los derechos humanos.