Un verano cargado de música antigua

La Jacetania se llena de música antigua y barroca con el Festival Internacional en el Camino de Santiago y ‘La noche estrellada’, de Van Gogh llega a Viva la Vida.

En la iglesia del Carmen de Jaca se han celebrado la mayoría de los conciertos, con una gran afluencia de público.
En la iglesia del Carmen de Jaca se han celebrado la mayoría de los conciertos, con una gran afluencia de público.
Carlos Gurpegui

Las bodas de plata del Festival Internacional en el Camino de Santiago ponen a la Jacetania en el mapa de las músicas antigua y barroca. La XXV edición ha programado para agosto multitud de actividades completando conciertos, teatro de calle y mercado medieval con ciclos para todos los públicos, danza, teatro musical, cine y, en especial, la muestra de instrumentos medievales El Sonido del Medievo.


Todos ellos proceden de la colección de Luis Delgado de su Museo de la Música en Ureña, que hasta el 28 de agosto acoge el Museo Diocesano de la Catedral de Jaca. Se inauguró hace poco más de una semana y por ella han pasado ya más de dos mil personas.


Hasta el momento, la iglesia del Carmen en Jaca ha sido el escenario principal del festival para los conciertos. Ha registrado más de 1.600 espectadores desde que llegó Jordi Savall hasta la actuación de Al Ayre Español. Savall dio dos conciertos de lujo, acompañado de su singular viola de gamba de siete cuerdas. Ya había actuado en Jaca en cuatro ediciones anteriores y tras su ‘Les Voix Humaines’ dejó un buen mensaje: "No son las piezas más virtuosas, sino las más entrañables, las que nos ofrecen intimidad".


El restaurante El Portón, en la plaza Marqués de la Cadena de Jaca, fue el preferido de Savall, por su salmorejo, tartar de atún y rodaballo. Tras su primer concierto compartió mantel junto a su hijo Ferrán y el director del festival, Luis Calvo, acompañados también de Pedro Estevan, percusionista de Savall, y José Antonio Echenique, programador del Auditorio Kursaal.


También esta semana, dentro del festival, Adam Viktora (director y órgano) y Gabriela Eivenoba (soprano) aterrizaron en la iglesia de Santa Eulalia en Berdún, en la que dieron un gran concierto con un repertorio seleccionado de maestros alemanes e italianos como Pachelbel o Storace.


Antes del concierto merendaron en el Rincón de Emilio apostando por la cocina montañesa. Los artistas checos no dudaron en destacar la originalidad del órgano de Berdún: "Lo más atractivo para la audiencia y para nosotros como intérpretes es el órgano histórico de la Iglesia", instrumento que ha cumplido 278 años desde su creación.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión