Gea de Albarracín recrea la cara más intolerante del Siglo de Oro

El ‘Camino del Destierro’ es una fiesta de época que rememora la expulsión de los moriscos en el año 1610.

"¡Marchaos!". El comisario del rey, el párroco y los cristianos más intransigentes repiten, machacones, la orden de expulsión que pesa sobre los moriscos de Gea de Albarracín. La población escenificó ayer aquel traumático episodio del siglo XVII que le hizo perder el 90% de su población.


La recreación histórica, en la que participaron 35 vecinos como actores y otro centenar como figurantes vestidos de época, terminó con la salida de los musulmanes escoltados por una guardia armada por el arco situado al final de la calle Mayor. La historia cuenta que tuvieron que hacer a pie un penoso viaje de más de 20 días hasta llegar al puerto de Los Alfaques, cerca de Tortosa (Tarragona), desde donde partieron camino del exilio.


La organización de la VII edición del ‘Camino del Destierro’ corrió a cargo de la Asociación ‘El Solanar’, con la colaboración del Ayuntamiento y otras instituciones. También el director general de Cultura, Nacho Escuín, mostró su respaldo a la fiesta con su presencia e integrándose en el evento vestido a la usanza del Siglo de Oro. Escuín afirmó que ‘Camino del Destierro’ muestra a las nuevas generaciones el final de una época de convivencia entre las culturas musulmana y cristiana. El director general añadió que Gea demuestra que "la historia bien contada" puede ser un aliciente cultural, de ocio y turístico.


Tras la representación de la proclama de la orden de expulsión en la plaza del Ayuntamiento, la población revivió la dolorosa salida de las familias moriscas del pueblo. La directora de la escenificación, Marian Pueo, recordó que, proporcionalmente, Gea de Albarracín fue una de las poblaciones españolas que más acusó el destierro de sus vecinos musulmanes porque suponían la mayor parte del vecindario. La ambientación se completó con música tradicional y con una veintena de puestos de artesanía.


La organización del evento supone una prueba de fuego para ‘El Solanar’, que se vuelca en el montaje. Josefina Pérez, encargada del vestuario y también intérprete, recordó que los 135 socios de la asociación tienen que "hacer de todo" –desde actores hasta montadores– para el buen resultado final.


Los representantes municipales trasladaron a Nacho Escuín su preocupación por el estado ruinoso de la cubierta de la iglesia del Carmen. Escuín se comprometió a que técnicos de Patrimonio del Gobierno aragonés elaboren en septiembre un estudio sobre el templo con propuestas para su consolidación.

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