La editorial del Teatro Arbolé ha organizado para este domingo un encuentro de dramaturgos españoles para debatir cuestiones sobre la autoría teatral en España en el periodo democrático.

Presentado por Antón Castro y moderado por Alfonso Plou y Esteban Villarrocha, el encuentro cuenta con la colaboración de las asociaciones ARES, ASEMTAR y el Ayuntamiento de Zaragoza, y se celebra en el marco del Festival ZGZ Escena, informan fuentes de Teatro Arbolé en una nota de prensa.

En el encuentro, en el que participan la Asociación de Autores de Teatro y la Asociación Aragonesa de Escritores, se darán cita dramaturgos españoles de la generación de los ochenta y de la generación más reciente.

Entre ellos, Paloma Pedrero, una de las dramaturgas más importantes e innovadoras de las últimas décadas; Alberto Conejero, autor español joven más representado en las últimas temporadas y premio Max 2016); Ignacio del Moral, presidente de la Asociación de Autores de Teatro, además de autor teatral, guionista de cine y TV, y Paloma Dorado, que suman importantes reconocimientos públicos.

A ellos se unirán algunos escritores dramáticos aragoneses para hablar de la realidad del teatro aragonés y nacional como Mariano Anos, Luis Merchán, Julián Fuentes, Ricardo Joven, José Luis Esteban, Iñaqui Juárez y Paco Paricio En estas cuatro décadas de período democrático, en España la dramaturgia ha pasado del autodidactismo a impartirse como una especialidad contemplada y reglada en las Escuelas Superiores de Arte Dramático.

De esta forma, los incipientes dramaturgos han pasado de surgir de sus torres de marfil y de los premios literarios a comenzar con un título oficial que les acredita como dramaturgos.

En medio de ambas situaciones, los dramaturgos han surgido de la propia actividad escénica, como actores, directores o productores que acaban siendo también dramaturgos, en solitario o en colectivo, de sus propios espectáculos.

En los años 80 y 90 tuvieron mucha importancia los talleres de escritura teatral que importantes dramaturgos de la generación anterior, como José Sanchis Sinisterra, Fermín Cabal, Marco Antonio de la Parra o Jesús Campos, impartían a los recién llegados.

También fueron importantes determinadas iniciativas como el premio Marqués de Bradomín y algunas becas de escritura.

Ahora juegan un papel importante iniciativas de los centros dramáticos como Escritos desde la escena del Centro Dramático Nacional, el T6 del Teatro Nacional de Catalunya o el Fomento de la Literatura Dramática del extinto Centro Dramático de Aragón.

Dichos programas propician facilitar la relación de los dramaturgos con un proceso de creación dramatúrgica más cercano a la escena.

En todo caso, aparte de estas propuestas institucionales más o menos logradas y bienintencionadas, la gran mayoría de la escritura teatral del país se sigue produciendo, como siempre, desde los márgenes; desde lo que antes se llamaba de otra manera y ahora se llama teatro emergente.