"Maaaario, Maaaario, Maaaario". Así han recibido los 300 asistentes al popular actor Mario Casas a su llegada al Aula Magna del Edificio Paraninfo. Chicas jóvenes adolescentes, en su gran mayoría, han hecho fila desde las 16.15 para no perderse el coloquio del ciclo 'La buena estrella' (comenzaba a las 20.00), sobre el filme 'Palmeras en la nieve', en el que también han participado los actores Berta Vázquez y Alain Hernández; el director Fernando González Molina; y la escritora Luz Gabás.

Cuatro horas antes del inicio del coloquio, una larga fila en el interior del Paraninfo daba cuenta de la expectación que desata el protagonista de 'Palmeras en la nieve'. "Llevamos desde las 17.15 y hemos podido conseguir entradas gracias a mi tía, que ha venido esta mañana", explicaba una joven que aguardaba junto a un grupo de amigas  el momento para ver a su ídolo: "Estamos aquí por Mario Casas". No había duda.

Para acceder al Aula Magna se habían habilitado unas invitaciones disponibles desde este viernes, a las 9.00, en conserjería del Paraninfo. Desde las 7.00, ya aguardaba gente para retirar la entrada y en poco más de diez minutos se habían agotado.

"Bienvenidas a todas, -bromeó Luis Alegre, coordinador del ciclo 'La buena estrella', al ver el Aula Magna abarrotada de público femenino-. "No sabía que Fernando González Molina desataba tantas pasiones".  Alegre recordó que Mario Casas y Fernando González Molina ya estuvieron en 'La buena estrella' con otro filme en el que trabajaron juntos: 'Tres metros sobre el cielo', lo que desató un "Oooooooooooooooooh" generalizado de la audiencia. 

Luis Alegre destacó el trabajo de Luz Gabás, la autora de la novela en que se basa el filme, a lo que el público respondió con una gran ovación. "'Palmeras en la nieve' es un cóctel afortunado de melodrama, tragedia, romanticismo... una película estupenda, apabullante y abrumadora", dijo Alegre.

Súper Mario

El gran aclamado de la velada, el actor Mario Casas, afirmaba momentos antes del encuentro que Killian, el personaje que interpreta en 'Palmeras en la nieve' "solo me ha aportado cosas buenas. Amo esta profesión por encima de todo. Al final, los actores trabajamos para el público, nos debemos a ellos".

El director del filme ha expresado su satisfacción por éxito que ha tenido la película y ha afirmado que se siente "orgulloso del trabajo bien hecho de toda la gente ha participado en la película". González Molina ha anticipado que la película se estrenará en febrero en México, y en marzo se presentará en el Festival Internacional de Cine de Miami. La cinta también se proyectará en Alemania y en varios países de Latinoamérica. Además, la cinta también ha sido adquirida por la plataforma Netflix.

Para Luz Gabás, la autora de la novela, la película "es complementaria al libro. No se deben hacer comparaciones porque se trata de la interpretación cinematográfica que en este caso ha hecho el director". La escritora ha confesado que ha visto la cinta tres veces, hasta el momento, y que necesita verla, al menos, una cuarta: "Esta vez sola, sin público, para analizar elementos que se me han pasado, porque la película está llena de detalles".

"Como un sueño"

La actriz Berta Vázquez debuta en el cine con 'Palmeras en la nieve': "Fue increíble cuando comencé a trabajar en la película y vi la magnitud del rodaje. No hubo ni un día negativo, todo era como un sueño".

Alain Hernández ha recordado una parte del rodaje que trancurrió en Huesca. "Fue un experiencia poder conocer lugares que hasta ahora no había visitado. Disfrutamos mucho, a pesar del frío y la nieve. Además, he aprendido de Mario y de cómo mueve a las masas", ha bromado el actor.

Líder en taquilla

Hasta este pasado miércoles 6 de enero, la película había sido vista por 1.300.000 espectadores, alcanzando el número uno de la taquilla española, por encima de películas como 'Star Wars, el despertar de la fuerza'.

“Palmeras en la nieve” cuenta cómo el descubrimiento accidental de una carta olvidada durante años empuja a Clarence (Adriana Ugarte) a viajar desde las montañas de Huesca a Bioko para visitar la isla de Fernando Poo, la tierra en la que su padre Jacobo (Alain Hernández) y su tío Killian (Mario Casas) pasaron la mayor parte de su juventud. 

El filme se rodó en Huesca, Gran Canaria y Colombia. No pudo filmarse en Guinea Ecuatorial por cuestiones operativas y por la situación política del país, aunque algunas imágenes captadas allí durante un viaje por el equipo técnico del director Fernando González Molina se han utilizado en la película.