El regreso del director Spike Lee con 'Chi-Raq', una versión moderna de 'Lisístrata', y la adaptación de 'Macbeth' protagonizada por el actor Michael Fassender son dos de los platos fuertes de los estrenos de la cartelera de esta semana en Estados Unidos.

El aclamado director de '25th Hour' y 'He Got Game' traslada en su nuevo filme la acción del clásico de Aristófanes 'Lisístrata' a las calles de Chicago, donde un grupo de mujeres organiza una huelga de sexo para luchar y protestar contra el ascenso de la criminalidad en la ciudad.

Spike Lee se rodea de un elenco repleto de caras conocidas como Samuel L. Jackson, John Cusack, Wesley Snipes y Jennifer Hudson para dar forma a un filme que reflexiona sobre la raza y la violencia en la sociedad contemporánea.

Otra obra dramática, en este caso de Shakespeare, sirve de motivación para 'Macbeth', filme dirigido por el realizador australiano Justin Kurzel y que cuenta con el protagonismo de Michael Fassbender y la ganadora del Óscar Marion Cotillard.

La ambición desmedida de Macbeth y su lucha cueste lo que cueste por alcanzar el trono de Escocia centran este filme que recibió buenas críticas en el Festival de Cine de Cannes por su poderío estético y su cuidada fotografía.

Una particular historia de terror navideño es lo que propone 'Krampus', película del director Michael Doughterty y los actores Toni Collette y Adam Scott, que se aleja de los tópicos optimistas y felices propios de estas fiestas.

La falta de espíritu navideño de su familia lleva a un niño a dar la espalda a las fiestas sin saber que de esta manera quien visitará su casa no será en esta ocasión Santa Claus con sus regalos sino una versión siniestra del personaje: Krampus.

Un reparto de campanillas con Michael Caine, Harvey Keitel, Jane Fonda y Rachel Weisz se pone en "Youth" a las órdenes del reconocido director italiano Paolo Sorrentino, que en 2013 ganó el Óscar y el Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa por "La grande bellezza".

La historia de un director de orquesta retirado que pasa sus vacaciones en un lujoso hotel de Suiza acompañada por su hija y su mejor amigo sirve a Sorrentino para lanzar un alegato en defensa de la vida y la pasión cuando las personas alcanzan la tercera edad.