JUICIO

Una vecina "no duda" haber visto a Marta viva pero otras dos se retractan

La Fiscalía pedirá al tribunal que tome declaración a un testigo que compareció el jueves pasado ante la Policía y dijo haber trasladado al hermano de Carcaño en la madrugada del 25 de enero hasta la calle León XIII, donde murió Marta.

El hermano de Miguel Carcaño y su novia, en su llegada a la Audiencia de Sevilla
Una vecina "no duda" haber visto a Marta viva pero otras dos se retractan
EFE

Una vecina de Marta del Castillo ha asegurado este martes que "no tiene ninguna duda" de haberla visto en el portal de su casa a las 21.15 del día de su desaparición, pese a que según el asesino confeso había muerto 45 minutos antes, aunque otras dos testigos han reconocido que se confundieron.


La testigo Concepción J.R. ha declarado al tribunal que juzga la muerte y violación de Marta que "no tiene duda" de haber visto a la joven sujetando con la pierna la puerta del portal, sin síntomas de nerviosismo, hacia las 21.15 del 24 de enero de 2009.


La vecina ha explicado su certeza porque regresaba de dar de cenar a su madre enferma y recuerda el programa que veía todos los sábados en televisión.


Este testimonio contrasta con el de otras dos vecinas, que en un primer momento aseguraron a la Policía haber visto a Marta en el portal entre las 21 y 21.30, lo que impidió centrar las primeras pesquisas en el asesino confeso, Miguel Carcaño, quien dijo haberla dejado en la esquina de su casa a las 21.


Cristina Z.T. ha negado haber declarado a la Policía que tenía la "certeza al cien por cien" de haber visto a Marta a las 21.00, y ha añadido más confusión a su testimonio al asegurar, por primera vez, que también vio a un joven en una moto en actitud de espera en la esquina de la calle Argantonio.


La testigo Encarnación G.P., por su parte, ha reconocido que "se confundió" y "se enajenó" cuando dijo haber visto a Marta a las 21.30, ya que a esa hora vio a la madre de la menor y fue a las 17.00 cuando se cruzó en el portal con Marta, quien le abrió la puerta.


La Sección Séptima de la Audiencia ha escuchado además a dos jóvenes que han corroborado la versión del acusado Samuel Benítez de que estaba en la barriada de Montequinto de Dos Hermanas (Sevilla) a la hora de la madrugada en que supuestamente se produjo el traslado del cadáver.


El testigo Aaron A.T. ha afirmado que estuvo charlando con Samuel en Montequinto primero hacia las 21.00, por espacio de diez minutos, y luego una hora entre las 00.45 y 01.45 del 25 de enero de 2009, en una declaración confirmada por la que entonces era su novia.


Según los testigos, a continuación Samuel les comunicó que iba a coger el autobús con destino a Sevilla, lo que corrobora su declaración de que después de las 02.00 se dirigió al centro de Sevilla para unirse a los equipos de búsqueda de Marta.


Por otra parte, fuentes de la Fiscalía han informado de que el miércoles pedirán al tribunal que tome declaración a un testigo que, sorpresivamente, compareció el jueves pasado ante la Policía y dijo haber trasladado al hermano de Carcaño, el acusado Francisco Javier Delgado, a primera hora de la madrugada del 25 de enero hasta la calle León XIII, donde murió Marta.


La Fiscalía ha recibido todos los datos de la Policía y va a ultimar las diligencias necesarias para elevar el miércoles un informe al tribunal, han indicado las citadas fuentes.


Este testigo, posiblemente un taxista, asegura que hasta que no oyó la voz de Delgado en televisión no tuvo la certeza de que era la persona a la que trasladó, y explica que no reveló antes este hecho "porque pensaba que la Policía tenía su propia línea de investigación".


Las defensas de los cuatro acusados han comentado a la prensa la dificultad de que el tribunal acepte su testimonio, al tratarse de una imputación nueva de la que Delgado no ha tenido ocasión de defenderse, mientras que la Fiscalía sostiene que existen en la ley "resquicios" para realizar la declaración, aunque no sea el momento procesal oportuno.


El tribunal, por otra parte, ha acordado citar el miércoles a la madre del menor apodado el Cuco, condenado como encubridor del crimen, después de su incomparecencia el lunes al sufrir un esguince.


El presidente del tribunal ha advertido de que, en caso de incomparecencia, Rosalía G.M. será acusada de un delito de obstrucción a la justicia y será conducida por la fuerza pública.