Un etarra del comando Otazua provoca al tribunal que le juzga al grito de "gora ETA"

El tribunal de la Audiencia Nacional que este lunes juzga a los tres presuntos miembros del comando Otazua les ha expulsado de la sala después de que uno de ellos, Daniel Pastor, haya proferido gritos de "gora ETA" e insultos a los magistrados y ha desalojado al público que les animaba con aplausos y vítores.

Los tres etarras están siendo juzgados por un atentado perpetrado en octubre de 2007. Los acusados, supuestamente, colocaron una bomba-lapa en el vehículo del que fuera edil del PSE en Galdácano (Vizcaya), Juan Carlos Domingo, en el que resultó herido su escolta, el zaragozano Gabriel Giner. La Fiscalía reclama 55 años de prisión por estos hechos.

Giner, que tenía 36 años de edad cuando se perpetró el atentado, fue el primer escolta privado contra el que actuó la banda terrorista ETA. El zaragozano sufrió quemaduras en diversas partes de su cuerpo a consecuencia de la brutal explosión pero pudo recuperarse completamente.

Insultos a un guardia civil

Los incidentes en la sala han comenzado cuando, al acabar el testimonio de un guardia civil, uno de los presuntos terroristas, Daniel Pastor, le ha insultado, tras lo cual la presidenta de la sección cuarta de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, ha ordenado trasladarle al interior del habitáculo blindado junto a los otros dos procesados, Iñigo Zapirain y Beatriz Etxebarria.

Sin embargo, cuando cuatro agentes de la policía se disponían a llevarles a la "pecera", los tres han irrumpido en gritos y, en el caso de Pastor, ha espetado al tribunal expresiones como "me dais asco".

En el momento en que era introducido en el habitáculo blindado, y tras un pequeños forcejeo con el policía que le custodiaba, ha advertido: "aunque me pongáis las esposas, no me vais a callar".

Inmediatamente después, ha comenzado a proferir gritos de "gora ETA", por lo que la presidenta de la sala se ha visto obligada a pedir refuerzos, mientras una decena de personas que asistía como público se ha levantado para vitorear a los acusados, a los que animaban con la expresión "jo ta ke" ("dale duro") y "aupa".

Por ello, la magistrada ha obligado a desalojar la sala y ha ordenado llevar a los tres supuestos etarras a los calabozos y continuar la vista "sin su presencia".

Al comienzo del juicio, Pastor, que se ha negado a declarar, ya se había dirigido al tribunal como "fascista y torturador", motivo por el que el fiscal Jesús Santos ha pedido deducirle testimonio, a lo que ha accedido la sala.

Procesados por el asesinato del brigada del Ejército Luis Conde

Los tres miembros del comanto Otazua --Daniel Pastor, alias 'Txirula', Íñigo Zapirain, 'alias Aritza', y Beatriz Etxebarria, alias 'Kot'-- fueron detenidos el pasado mes de marzo. En octubre de 2011, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz les procesó por el asesinato del brigada del Ejército Luis Conde de la Cruz.

Tras su detención, las fuerzas de seguridad descubrieron que este comando recibió instrucciones en el año 2010 para volar las Torres Kio de Madrid, utilizando el explosivo que la banda tenía en la base de Óbidos (Portugal) y que fue interceptada por los efectivos de la lucha antiterrorista.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) se querellará contra los estarras

La AVT pedirá que se identifique a los miembros del público que han animado a los acusados entre aplausos y vítores de "Jo ta ke" ("Dale duro") y "Aupa", motivo que ha llevado a la presidenta de la sección cuarta de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, a expulsarles.

Según la asociación, que considera que los hechos podrían ser constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo, la magistrada ya ha ordenado estas identificaciones.

Daniel Pastor, Iñigo Zapirain y Beatriz Etxebarria están siendo juzgados en la Audiencia Nacional por un atentado con bomba-lapa en el vehículo del que fuera edil del PSE en Galdakao (Vizcaya), Juan Carlos Domingo, en el que resultó herido su escolta en 2007, hechos por los que la Fiscalía reclama 55 años de prisión.

Los altercados han comenzado cuando Pastor ha llamado "torturador" a un guardia civil después de que éste asegurara como testigo que los tres habían declarado de forma "libre y voluntaria" cuando fueron detenidos en marzo de 2011.