CORRUPCIÓN

Operación Brugal:¿Un soplo que vale millones?

Anticorrupción sospecha que los detenidos en Alicante tuvieron información privilegiada de Ripoll sobre la urbanización de un vertedero de basuras.

Ripoll, a su llegada a los juzgados de Orihuela (Alicante) para prestar declaración.
El juez imputa a Ripoll por posible corrupción, pero desoye la petición de prisión de la Fiscalía
MORRELL/EFE

Cohecho, fraude, tráfico de influencias, revelación de secretos, actividad prohibida a funcionarios... pero ¿qué hay realmente tras las imputaciones al presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll? La Fiscalía Anticorrupción sospecha de un presunto soplo para dar información privilegiada a empresarios amigos de cuál iba a ser la ubicación de un polémico vertedero.


Quizás, afirma la Fiscalía, un concurso amañado desde el principio para hacerse con la adjudicación de una planta de tratamiento de residuos. Veinte años de negocio de reciclaje de las basuras de 27 pueblos. Una adjudicación que podría suponer unos beneficios cercanos a los 400 millones de euros en dos décadas y una inversión inicial de 99 millones.


Y ¿del cohecho? Los investigadores no quieren decir palabra de cuánto dinero pudo moverse. Quedan por analizar centenares de documentos que apestan, afirman los investigadores.


Anticorrupción y la Policía llevan desde 2007 detrás de la pista de Ripoll y de los dos principales empresarios investigados, Enrique Ortiz y Ángel Fenoll.


Pero el grueso de la Operación Brugal -acrónimo de Basuras Rurales Gestión Alicante- comenzó a tomar cuerpo el 3 de enero de 2008. El consorcio de residuos Zona XVII, que presidía Ripoll como máximo dirigente de la Diputación, aprobó por unanimidad la adjudicación a la UTE Cespa-Ortiz de la gestión de los residuos de los 27 municipios de la Vega Baja del Segura. En aquel concurso participaron otras empresas, incluida una de Fenoll, pero la adjudicación terminó en manos de Ortiz. Tuvo mayor puntuación en baremo precisamente la única firma que no pudo acreditar tener suelo en la pedanía de Torremendo, el lugar donde se iba a ubicar el vertedero, que en principio debía ir en la finca Lo Cartagena.


Los vecinos contestaron con fiereza al proyecto. Y fue entonces cuando se hizo oficial el cambio de ubicación de la planta, que el Consorcio 'vendió' como un detalle hacia los vecinos oriolanos. La nueva planta se iba a ubicar en el paraje conocido como La Pistola, a pesar de que los técnicos lo habían desaconsejado vivamente.


Y ¿quién era el afortunado con terreno allí? Fenoll. Aparentemente no había razón lógica para que Fenoll hubiera comprado entre abril y mayo de 2007 un terreno sin utilidad en Orihuela. Lo cierto es que Ortiz terminó por comprar terrenos en esa zona, otras 60 hectáreas, y Fenoll, por una carambola de esas de la vida, acabó por dar utilidad a los terrenos.