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Rajoy vaticina que el PP vasco saldrá más unido de su congreso

El líder del PP, en ausencia de San Gil, agradeció la "ayuda" recibida en las situaciones "dolorosas" que vivió su partido.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, está convencido de que su partido en el País Vasco saldrá "más unido que nunca y más abierto a la sociedad" tras el congreso que celebrará los días 11 y 12 de julio en Bilbao. En el cónclave, los 'populares' vascos elegirán a Antonio Basagoiti como presidente de la organización, una vez que María San Gil renunció a la reelección tras haber perdido la confianza en la actual dirección nacional que lidera Rajoy.


San Gil no asistió al mitin político que celebró este jueves el presidente del PP en Vitoria, como tampoco acudió a una reunión previa que tuvo lugar con motivo de la visita de la nueva secretaria general, María Dolores de Cospedal, la semana pasada.


Pero, a pesar de estas ausencias, la dirigente no se quedó callada y rompió su silencio en vísperas del congreso con una carta a los militantes en la que explicaba su ruptura con la dirección del partido por no compartir su respuesta "a la idea de dispersión nacional".


Con estos precedentes y ante la evidencia de que permanece la división en las filas de los 'populares' vascos, Rajoy reconoció las dificultades que atravesó su partido en los últimos meses y, "sin citar a nadie", el líder del PP agradeció la ayuda recibida en "días que no han sido fáciles", al tiempo que lamentó lamentó las "dolorosas" situaciones vividas en los últimos meses".


En presencia de afiliados y cargos de la organización vasca, proclamó que "este partido está abierto a todos: a los nuestros, los primeros, y a los que pueden ser nuestros en el futuro, después", como resumen de su nuevo discurso político enfocado a la búsqueda del voto situado en el centro político, más allá de los tradicionales caladeros de la derecha. De cara al próximo congreso del PP vasco, Rajoy vaticinó que "será un éxito", aún mayor que el cosechado en el XVI cónclave nacional y se mostró convencido de que la asamblea "fortalecerá la alternativa al nacionalismo" que representan los 'populares'.


Este optimismo sobre el futuro de la formación en el País Vasco fue compartido por el único candidato que aspira a liderar la organización en Euskadi, Antonio Basagoiti, quien tendió la mano a todos los sectores. Insistió en que en su partido "hace falta todo el mundo" y trató de disolver las dudas de los indecisos al afirmar que, bajo su dirección, el PP "no va a renunciar a ninguno de sus valores, porque representan el único camino para alcanzar la libertad y porque hay compañeros que han sido asesinados por defenderlos". "Quiero un partido sin complejos", les dijo a sus correligionarios, que "rompa clichés" y "sume más, sin hacernos de menos", explicó.


Aunque la ausencia de San Gil estaba muy presente en el ánimo de los reunidos en el acto de Vitoria, el único que mencionó su nombre de forma directa fue el vicesecretario territorial, Javier Arenas, que dedicó a la dirigente un "recuerdo entrañable", también destinado a otros políticos vascos como Carlos Iturgaiz o Jaime Mayor Oreja.


Un ejemplo


Una vez apuntalada su confianza en el porvenir del PP vasco, Rajoy puso como ejemplo de la lucha contra el terrorismo al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, a quien felicitó por la liberación de Ingrid Betancourt y otros catorce rehenes capturados por las FARC. "Nos ha enseñado el camino", proclamó. "La lucha contra el terror y contra quien priva a los demás de derechos fundamentales es la ley y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", añadió.


Aprovechó para traer a la memoria los cambios de la política antiterrorista que hizo el Gobierno socialista durante el alto el fuego de ETA en la pasada legislatura y afirmó que para acabar con el terror "no valen los atajos, ni las negociaciones, ni las chapuzas".


Reiteró que el PP recurrirá ante el Tribunal Constitucional la ley aprobada por el Parlamento vasco para la consulta que se propone convocar el lehendakari Ibarretxe. "No necesita celebrar un referéndum manifiestamente ilegal", apuntó. Como alternativa a este "disparate" defendió la vigencia, sin necesidad de reforma alguna, del Estatuto de Gernika.


Planteó, además, otra batalla al Gobierno vasco: la referida al uso del euskera. Denunció la imposición de esta lengua y tachó de "insultante" el último decreto del tripartito que obligará al uso del euskera en el comercio. En su opinión, este tipo de política lingüística supone un "retroceso hacia la Edad Media".


Aclaró que su partido no está en contra de ninguna lengua, "sino a favor de la libertad". En este sentido, defendió el derecho de los padres a elegir la lengua en la que escolarizar a sus hijos y ofreció el apoyo "incondicional" del PP en un asunto en el que lamentó que el Gobierno del PSOE "esconda la cabeza como un avestruz". También acusó al presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de "estar fuera de la realidad" ante la actual coyuntura económica y "desconocer los problemas económicos de las familias españolas". "No sabe qué hacer", afirmó, "las mediadas que ha anunciado estos días son paños calientes, a los sumo cataplasmas", criticó.