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Rajoy apunta que ya tuvo que dimitir un vicepresidente, Narcís Serra, por espionaje


El presidente del PP, Mariano Rajoy, pidió, en una entrevista  concedida a Europa Press, que "nadie se rasgue las vestiduras" por  las denuncias que está realizando el PP contra el Gobierno por lo que  consideran una persecución utilizando los medios del Estado. En este  sentido recuerda que ya tuvo que dimitir un vicepresidente del  Gobierno, Narcís Serra, por espionaje a políticos y diez años antes,  en 1985, un juez investigó el espionaje del Gobierno a AP y al PCE.


Mariano Rajoy criticó también de lo que considera una desigualdad  de trato a los militantes del PP cuando se les detiene y también por  parte de la Fiscalía, a quien reclama conocer su postura sobre las  subvenciones concedidas por el vicepresidente tercero, Manuel Chaves,  a la empresa en la que trabaja su hija y sobre los gastos del ya ex  director del CNI, cuando estaba al frente del centro.  


Además, el dirigente popular ha puesto de manifiesto su  preocupación por las filtraciones de los sumarios que afectan a  militantes populares y de las conversaciones telefónicas que no se  han incorporado al sumario. En este sentido, apunta que se trata de  un delito y recuerda que ya el Estado italiano fue condenado en su  día por las filtraciones que se produjeron en el sumario contra  Bettino Craxi --el que fuera primer ministro italiano entre  1983-1987, que fue condenado en 1994 a 27 años de cárcel por  corrupción en el caso Manos Limpias--.


Rajoy afirma que estos hechos, las filtraciones de sumarios, las  detenciones televisadas o el espionaje a partidos políticos "jamás"  se produjo cuando gobernaba el Partido Popular y reclamó al Gobierno  que actúe "como lo hice yo cuando fui ministro del Interior, el señor  Mayor Oreja o el señor Acebes: con normalidad, tranquilidad y  respetando los derechos de la gente". En este sentido, añadió que "el  señor Aznar, desde luego, no tuvo que dar explicaciones por  acontecimientos como estos".


El presidente del PP calificó de "muy preocupantes" algunos hechos  que se están produciendo y citó: el "trato distinto" que da la  Fiscalía a los militantes del PP y a los del PSOE; las detenciones  "televisadas" de miembros de su partido a quienes se "esposa"; las  "filtraciones de sumarios secretos" y de "conversaciones telefónicas  que no se han incorporado al sumario", asuntos estos últimos que  calificó de "delitos".


Y, añadió, "ahora se habla de espionaje, de las "grabaciones de  conversaciones de dirigentes políticos". Una denuncia que ha  realizado el PP y de la que dijo no entender "por qué la gente se  rasga las vestiduras". 


Argumentó, en este sentido, que "no es la primera vez que ha  ocurrido esto con gobiernos del PSOE". "Ya en el año 1985 en un  sumario que llevó a cabo el juez Vázquez Honrubia hubo denuncias muy  fuertes y muy contundentes por actuaciones contra partidos políticos  por parte del Gobierno", recordó. 


Se refería a la investigación que realizó en 1985 el titular del  Juzgado número 21 de Madrid, José María Vázquez Honrubia, tras las  denuncias de Alianza Popular y del Partido Comunista de España (PCE),  tras comprobar que algunos dirigentes socialistas estaban utilizando  documentos y discursos suyos que aún no se habían hecho públicos.


Además, apuntó que "algunos años después", en 1995, "nada menos  que un vicepresidente del Gobierno (Narcís Serra) tuvo que dimitir  por un caso de espionaje". "Incluso se llegó a espiar y lo publicaron  todos los medios de comunicación, a su Majestad el Rey", exclamó. Por  ello, insistió en que "no hay por qué rasgarse las vestiduras" por  las denuncias que está realizando actualmente el PP.


Que De la Vega se explique


Mariano Rajoy insistió en que el Gobierno y Zapatero tienen "una  "responsabilidad muy grave en este asunto" y recalcó la necesidad de  que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de  la Vega, comparezca en el Parlamento para explicar "cómo está  utilizando ella a la Fiscalía".


En este punto, recordó las declaraciones de la vicepresidenta en  las que anunciaba que la Fiscalía General recurriría el archivo de la  causa contra el presidente valenciano, Francisco Camps. "Una imagen  vale más que mil palabras", exclamó y añadió: "era tremendo ver la  portada que dio la vicepresidenta del Gobierno que, desde América,  dijo que la Fiscalía iba a recurrir de inmediato".


El dirigente popular quiere que De la Vega explique "por qué tiene  que recurrir eso la Fiscalía" también se preguntó "quién es ella para  recurrir eso y para darle instrucciones a la Fiscalía sin haberse  leído ni siquiera el auto de archivo porque no tuvo tiempo material  para hacerlo".


En este sentido, advirtió que si la vicepresidenta no da  explicaciones, esta será la primera pregunta que le haga a Zapatero  en el nuevo periodo de sesiones.


Rajoy se quejó también de que aún no se ha tomado "ninguna medida"  contra el responsable de que los detenidos del PP en Baleares fueran  esposados a los juzgados y de la no comparecencia del Fiscal General  en el Parlamento después, dijo, de haberlo pedido cuatro veces --dos  en febrero y dos en julio--. "Parece que él cree que su actuación no  está sometida al control parlamentario", opinó.


Pide que la Fiscalía acuse en los casos de Chaves y el CNI


A estas denuncias, el presidente del PP suma el distinto trato que  en su opinión está dando la Fiscalía a los casos y dice que le  "gustaría que también la Fiscalía acusara" en "el caso del señor  Chaves, que tiene una denuncia en el Tribunal Supremo por dar una  subvención a una empresa en la que estaba su hija" y en el "caso del  CNI".


Sobre esta última cuestión, apuntó que "hay documentos que están  en el Congreso, que no son secretos porque no afectan a la seguridad  del Estado, sino que afectan al uso de fondos públicos" que considera  que "deberían hacerse públicos y provocar una actuación de la  Fiscalía". 


Sin embargo, señala que muchos de los casos que se abren contra el  PP después son archivados, citó los de Camps o el vicepresidente  canario, José Manuel Soria, pero también 38 de los 40 casos abiertos  en la región de Murcia contra militantes populares. "Alguna  responsabilidad tendrá en estos asuntos el Fiscal General", exclamó y  añadió que "sorprende la saña con la que se actúa". En su opinión, el  Gobierno está "liquidando el principio de igualdad" ante la Ley. 


El objetivo, distraer la atención de la crisis


Según el presidente del PP, el objetivo del Gobierno es "distraer"  la atención de lo que "verdaderamente es importante", que es la  "grave crisis económica" por la que atraviesa España. "A eso debería  dedicarse el Gobierno", enfatizó.


Sin embargo, considera que el Ejecutivo tiene como "eje básico de  su política arremeter contra la oposición", y está provocando un  "déficit" en la "salud de las instituciones", con "juicios paralelos"  de dirigentes políticos que calificó de "inadmisibles". "Tanto el  Tribunal Europeo de Derechos Humanos, como el propio CGPJ, dijeron  que los juicios paralelos eran inadmisibles", recalcó.


Por ello, recordó que su partido ya ha emprendido algunas acciones  judiciales y, aunque no quiso desvelar qué otro tipo de acciones  están estudiando, añadió que "no renuncian a nada", pero, dijo,  "antes vamos a darle al Gobierno la posibilidad de explicarse".