DÍA DE LA CONSTITUCIÓN

El Gobierno y el PP, sin fisuras, apoyan las propuestas de Merkel y Sarkozy para la UE

Rajoy ha hecho estas afirmaciones a su llegada al Congreso de los Diputados, en donde se celebra el Día de la Constitución.

Rajoy y Rodríguez Zapatero se saludan en la celebración del Día de la Constitución
Rajoy apoya el nuevo Tratado y dice que España no renunciará a contener el déficit
EFE

El traspaso de poderes entre el Gobierno en funciones y el PP no presenta fisuras y José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy han respaldado al unísono las propuestas de Alemania y Francia para solucionar la crisis del euro con una reforma del Tratado de la UE.


Ése será el eje de la decisiva cumbre europea que se celebra el viernes en Bruselas y a la que acudirá Zapatero con un claro mensaje de Rajoy en sus manos: el compromiso de España con la reducción del déficit es "irrenunciable" y la reforma del Tratado tiene que hacerse con celeridad.


La trascendencia del Consejo Europeo ha sido analizada en muchos de los corrillos que hoy se han formado en los salones del Congreso durante la celebración del aniversario de la Constitución. Un "paso importante" para salir de la crisis

Zapatero ha considerado que el acuerdo alcanzado ayer por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, es un "paso importante" y, en una conversación informal con periodistas, ha advertido de que el acuerdo del viernes "debe parecer contundente".


Según ha apuntado, habla prácticamente todos los días con Rajoy y confía en mantener con él una segunda reunión, aunque será ya después de la cumbre del viernes; antes, dado la fluidez de sus contactos, ninguno de los dos lo ve necesario.


La vicepresidenta económica en funciones, Elena Salgado, que también tiene línea directa con Rajoy, ha elogiado el acuerdo de Merkel y Sarkozy al considerar que supone "lo contrario de Deaville", ciudad francesa en la que ambos se reunieron el año pasado para intentar buscar una solución definitiva a la crisis del euro.


No lo consiguieron y, según Salgado, la clave fue que abrieron la puerta a la reestructuración de la deuda soberana de países con problemas soliviantando a los mercados, punto que ahora queda aparcado.


Ha confiado en una rápida reforma del Tratado que consagre en unos meses las nuevas reglas y sanciones para los países que superen los niveles de deuda y déficit, aunque sólo se sumen a ella los 17 socios del euro.


El entorno de Rajoy ha dejado ya claro que España estará entre los primeros países que se sumen a esa reforma.


En opinión de Salgado, por una vez una agencia de calificación de riesgos puede facilitar el acuerdo en el seno de la UE, al poner de manifiesto que también los países en mejor situación pueden estar en riesgo.


Ha hecho referencia así a la decisión de Standard & Poor's de poner bajo revisión la nota de 15 países de la zona euro, incluidos los seis Estados que gozan de la triple A.


Salgado ha garantizado que está dispuesta a comentar y analizar cara a cara con su sucesor en el Ministerio todos los detalles de la gestión del departamento, aunque no tiene ninguna pista de quién será, y descarta que haya problemas en el traspaso al recordar que Economía trabaja con unas estructuras consolidadas desde hace tres décadas.


Rajoy ha asegurado que sus ministros serán conocidos el día 21, cuando él tome posesión del cargo.


Mañana viajará a Marsella para participar en una cumbre del Partido Popular Europeo y su objetivo es dejar muy claro en ese foro a Merkel y a Sarkozy que España "no renunciará de ninguna de las maneras" al compromiso de contención del déficit.


De hecho, la primera ley de su Ejecutivo desarrollará la reciente reforma de la Constitución para garantizar la estabilidad presupuestaria.


Pero también pedirá que se despejen cuanto antes las dudas sobre la deuda soberana, por lo que la UE debe actuar y la reforma del Tratado tiene que hacerse cuanto antes.


Ese será también el mensaje que defenderá en Bruselas Zapatero, que participa el jueves en una cena con los líderes del Eurogrupo previa al Consejo Europeo del viernes.


Aunque el Gobierno era un claro defensor de los eurobonos para evitar el contagio de la crisis de la deuda y ese proyecto ha sido aparcado en el acuerdo Merkel y Sarkozy, Rajoy ha preferido mantener la prudencia: "la construcción europea se hace poco a poco", ha dicho.