Rajoy: "La salida de la crisis no será cuestión de un mes"

El final de la crisis económica tardará en llegar. Con esta advertencia, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, abrió en Málaga la convención en la que la formación conservadora sentará las bases del programa para las elecciones generales del 20 de noviembre.

"La situación que atraviesa España no es buena. Las cosas no van a ser fáciles. Nadie tiene una varita mágica para resolverlas, la solución no será cuestión de un día, una semana o un mes", manifestó Rajoy, a quien todas las encuestas señalan ya desde hace tiempo como próximo jefe del Ejecutivo español.

"El cambio político es necesario y urgente", dijo el líder del PP, que reivindicó "otras políticas y otro estilo de gobernar", distintos a los del Partido Socialista (PSOE) de José Luis Rodríguez Zapatero, hundido en las encuestas por la gestión que ha hecho de una crisis económica que ha dejado casi cinco millones de desempleados en España, algo más del 20 por ciento de la población activa.

El PP sabe cómo superar el contexto económico actual con el objetivo prioritario de la creación de empleo, aseguró Rajoy. Desde este jueves hasta el sábado, el PP se reúne en el Palacio de Congresos de Málaga bajo el lema 'Empieza el cambio'.

Según algunos sondeos, la formación de Rajoy no sólo podría obtener mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados el próximo 20 de noviembre, sino también lograr el mejor resultado de su historia, por encima incluso del que José María Aznar consiguió en el año 2000.

El PP goza ahora mismo del mayor poder territorial que ha tenido hasta el momento en España, después de que el PSOE perdiera casi todo el suyo en las elecciones municipales y autonómicas de mayo. La convención de los conservadores tiene lugar una semana después de que el PSOE celebrara en Madrid la conferencia política en la que sentó las bases del programa electoral de su candidato a La Moncloa, el ex vicepresidente y ex ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba.

Con ese programa electoral, los socialistas regresan a los presupuestos de la socialdemocracia, después de que algunas políticas del gobierno de Zapatero frente a la crisis hayan estado más cerca del liberalismo que de la izquierda.