juicio visto para sentencia

Carcaño pide por primera vez perdón a la familia de Marta del Castillo

El juicio por la muerte de la joven sevillana en 2009 ha quedado visto para sentencia, después de que los acusados hayan hecho uso de su derecho a la última palabra.

El abuelo de Marta consuela a la madre de la joven tras el juicio
Carcaño pide por primera vez perdón a la familia de Marta del Castillo
EFE

El autor confeso del crimen de Marta del Castillo ha hecho uso de su derecho a la última palabra y, por primera vez desde que ocurrieron los hechos, ha pedido perdón a la familia de la víctima "por el daño causado". "No fue mi intención producirle tanto daño; si supiera de verdad dónde está el cuerpo lo diría", ha señalado Miguel Carcaño.


Al término de la decimonovena sesión del juicio, que ha quedado visto para sentencia, el acusado Samuel Benítez, por su parte, ha asegurado: "Siento mucho lo que le ha pasado a la familia de Marta, era también mi amiga y yo no he tenido nada que ver, soy inocente y no puedo aportar nada más".


Por su parte, el hermano de Miguel, Francisco Javier Delgado, ha señalado: "Poco puedo añadir, decir que nunca he participado ni he tenido conocimiento de los hechos delictivos" que se están enjuiciando en la Audiencia Provincial de Sevilla, ni tampoco "de ningún otro hecho delictivo". "Creo que lo que hice fue confiar en mi hermano y lo apoyé hasta que supe que me había engañado", ha confesado.


"Mucha gente lo está pasando mal, pero no hay nada que yo pueda decir o hacer para aliviar ese dolor que como padre entiendo", ha asegurado el hermano de Miguel Carcaño. Su novia, María García, entre sollozos y leyendo parte del texto que había escrito previamente en un folio, ha expresado sus condolencias y su pena a la familia de la víctima, pero ha dicho también: "Lo siento, pero no puedo aliviar ese dolor porque no sé nada de lo que le ha pasado a Marta".


El juicio ha quedado visto para sentencia después de que, en la jornada de este lunes, la Fiscalía elevara a definitiva sus conclusiones provisionales y pidiera 52 años de prisión para Miguel por los delitos de asesinato, dos delitos de agresión sexual y otro contra la integridad moral, mientras que solicitó ocho años para su hermano y cinco para Samuel y María.

"Uno o dos golpes" con el cenicero


De su lado, la abogada del autor confeso del crimen, Paloma Pérez, admitió para su cliente tres años de cárcel por un delito de homicidio imprudente, ya que entiende que su patrocinado golpeó "una o dos veces" con un cenicero a Marta pero sin intención de darle muerte, mientras que los abogados del resto de acusados han pedido su libre absolución.


Así, el abogado del hermano del autor confeso del crimen, José Manuel Carrión, ha argumentado que no hay "ninguna prueba biológica" que lo incrimine y ha planteado la posibilidad de que Miguel "mintiera o manipulara" a su cliente, como ha hecho con la Policía y el juez instructor.


El letrado ha aseverado además que ni la Fiscalía ni la acusación particular "han establecido un marco horario concreto sobre los hechos" y se ha producido un "vaivén" en este sentido, a lo que se suma que "no se ha podido obtener ninguna prueba en relación a la limpieza" del piso de León XIII.


Al hilo de ello, ha aseverado que su cliente "está procesado por la declaración" del 'Cuco' en la que éste lo incrimina, una declaración que, a su juicio, carece de valor probatorio, pues en el careo mantenido entre el entonces menor y Miguel Carcaño el 17 de marzo de 2009 el 'Cuco' "dijo que actuó movido por la venganza, porque Miguel lo había metido antes", por lo que "se aprecia un móvil espurio".


También ha restado validez al hecho de que la menor que fue novia de Miguel implicara a su cliente en los hechos --"no tiene ninguna credibilidad"-- y a la declaración del testigo "sorpresivo", en relación al taxista que declaró haber trasladado a Delgado desde Luis Montoto hasta León XIII durante la madrugada del 25 de enero, una testifical "que no puede ser válida, porque además puede haberse confundido en el día que lo llevó".


Asimismo, Carrión ha asegurado que los movimientos de su cliente "están muy claros", y que entre las 00,00 y las 3,00 horas "estuvo en el bar que regentaba", tras lo que ha dicho, además, que la declaración del vecino que dijo haber visto a Miguel a las 1,30 horas con una silla de ruedas en León XIII "no puede servir" ya que "ha movido las horas en función de las sugerencias policiales". "Pudo ser que lo viera a las 22,00 y no a las 1,30 horas", ha añadido.

¿Dónde está el cuerpo?


De su lado, el abogado de Samuel, Manuel Caballero, ha solicitado la absolución de su patrocinado al entender que no existen pruebas que lo incriminen, subrayando que no se le puede condenar "porque no se haya encontrado el cuerpo" de la víctima, lo que ha calificado de "obstáculo insuperable". Ha criticado que ni la Fiscalía ni la acusación particular "han fijado un horario en los movimientos de los imputados" a pesar de que "hablan de una perfecta coordinación" entre los acusados.


El letrado de Samuel ha argumentado que la propia jefa del Grupo de Menores (Grume) "ha reconocido que, a parte de su confesión y de las declaraciones de los coimputados, no hay un solo indicio externo que determine la participación de Samuel en los hechos". Ha insistido en que "ningún testigo lo vio trasladando el cuerpo" de Marta y "no hay restos de ADN de Samuel en ninguna de las 194 muestras tomadas".


Ha explicado que su cliente cogió el autobús en la mañana del 24 de enero de 2009 para trasladarse a Montequinto, donde había quedado con su entonces novia, "y su cadena de acompañamiento no se rompe hasta muy entrada la madrugada" del 25 de enero, cuando vuelve a coger el autobús para trasladarse a la capital hispalense, todo lo cual ha sustentado en la declaración de varios testigos.


Por su parte, el abogado de María García, José Antonio Salazar, ha pedido también la libre absolución de su cliente, a quien "se le ha metido" en este caso "con calzador y en el último momento, cuando la investigación sobre el paradero del cuerpo quedó frustrada", tras lo que se ha referido al relato de hechos realizado por las acusaciones, que "se caracteriza por una dramática pobreza probatoria, con alusiones generales y preguntas retóricas".


Al hilo de ello, y tras considerar que "no tiene necesidad de explicar ni de justificar las declaraciones" de su patrocinada, pues "después de 6.000 folios, de 194 pruebas periciales y de infinidad de declaraciones, resulta que nadie ha dicho ni una sola palabra sobre María, nadie la ha mentado en los interrogatorios ni en las declaraciones oídas en la sala", ha añadido que entre su primera declaración policial y su detención el día 14 de abril de 2009 "no sucede nada que justifique esa tardía detención".


Ha considerado "probado" que su cliente estuvo pasada la medianoche en el piso de León XIII estudiando. En este sentido, y sobre el hecho de que el padre llegara al piso sobre las 00,30 horas y no viera luz ni movimiento en el domicilio, ha opinado que "es posible que no percibiera que ella estaba allí". "María siempre ha dicho la misma cosa", ha dicho.


Al terminar el juicio, la madre de Marta, Eva Casanueva, ha considerado que las disculpas ofrecidas a la familia por parte del principal acusado del crimen llegan "muy tarde", lamentando asimismo que "ni siquiera nos ha mirado a la cara". Ha recordado que Carcaño podría haberse disculpado "hace mucho tiempo, no a los tres años y delante de un juez".

Indignación de los padres


Por su parte, el padre de Marta ha publicado en su 'twitter' un par de entradas, en la primera de las cuales señala: "No he visto mas hipocresía en mi vida, Carcaño disculpándose, Samuel no sabe nada, Javier no sabe nada y María lloriquea y no sabe nada".


Seguidamente, en una segunda entrada en su 'twitter', ha añadido: "Hay que verlo en televisión, el hermano de Miguel Carcaño se gira a la cámara, se quita las gafas y se seca una lágrima. Hipócrita y falso".