MALTRATO

Los jueces acusan a Igualdad de culparles de los efectos de la violencia de género

El Gobierno denunció el escaso número de pulseras GPS respecto al de maltratadas.

Las asociaciones de jueces han acusado al Ministerio de Igualdad de lanzar un mensaje "confuso, por lo ambiguo, y equivoco, por lo genérico," que pone de manifiesto su pretensión de "cargar sobre las espaldas de los jueces españoles las consecuencias más trágicas y horrendas" de los casos de violencia de género. Responden así a las declaraciones del delegado de Gobierno en esta materia, Miguel Lorente, sobre "la falta de equiparación" entre las más de 500 mujeres en "riesgo alto o extremo" y las 369 pulseras GPS activadas, que, según él, dependen de "la valoración de las sedes judiciales".


El portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, Antonio García, señaló que "cualquiera que piense con un mínimo de sentido común" verá como "evidente" que, "cuando ese tipo de medidas no se adoptan, es porque a la vista de las circunstancias no resultan justificadas". Asimismo, indicó que afirmaciones como las de Lorente "no contribuyen a nada, sobre todo cuando no están respaldadas por argumentos justificativos, específicos y lo suficientemente concretos".


"Decir que solo están colocadas 369 pulseras cuando hay 500 mujeres en riesgo potencial y manifiesto es tanto como decir que los jueces no están haciendo lo que deben, trasladando a la opinión pública un mensaje extraordinariamente equívoco por ambiguo y confuso", apostilló García, quien insistió en que considera esta manifestación como "demagógica", ya que "contribuye muy poco a reforzar la credibilidad de las instituciones", además de "poner gratuitamente y de forma irresponsable en tela de juicio el buen hacer de los jueces españoles".


Un mínimo de justificaciones

Asimismo, señaló que "no se puede pretender que, sobre la base de cualquier tipo de denuncia, esa medida se adopte sin más", puesto que, "como cualquier otra sanción limitadora de un derecho fundamental, no puede ser aplicada sin un mínimo de justificaciones y de elementos que la sugieran o la aconsejen".


Por su parte, el portavoz de la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria, Marcelino Sexmero, coincidió en apuntar que "los políticos escurren el bulto y acusan a los jueces por un déficit o por una omisión en determinada situación", y afirmó que "los jueces valoran en función de informes" y, por lo tanto, "han concedido todas las pulseras GPS que se podían conceder en este momento". De esta forma, concluyó que "si faltan más, corresponde a la policía y a las autoridades administrativas señalar dónde esta el impacto de riesgo para que los jueces actúen".


Además, destacó que, en muchos casos, las mujeres que resultan asesinadas ni siquiera han llegado a denunciar, tal y como refleja el balance del primer semestre sobre violencia de género presentado el pasado miércoles.


El portavoz de Jueces para la Democracia, José Luis Ramírez, apostó por su parte por "no esperar a que se ponga la denuncia", debido a que "en una situación de maltrato real es difícil que la mujer salga del círculo y se atreva a denunciar".