Nueva Rumasa

La Policía registra la casa y la oficina de Ruiz-Mateos

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha ordenado varios registros en domicilios y empresas vinculadas a los Ruiz-Mateos dentro de la pieza secreta abierta en el caso Nueva Rumasa

Registro de la casa de los Ruiz-Mateos
La Policía registra la casa y la oficina de Ruiz-Mateos
EFE

Efectivos de la Policía Nacional practican desde primeras horas de la mañana un registro en el domicilio y las oficinas de la familia Ruiz-Mateos en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.


El registro está siendo llevado a cabo por orden de la Audiencia Nacional en el transcurso de la investigación que se sigue contra la familia Ruiz-Mateos por las emisiones de pagarés de distintas empresas del conglomerado Nueva Rumasa.


El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha ordenado varios registros en domicilios y empresas vinculadas a los Ruiz-Mateos dentro de la pieza secreta abierta en el caso Nueva Rumasa, según fuentes jurídicas.


A las puertas del domicilio de la familia, que en estos momentos se encuentra embargado como garantía de una deuda bancaria, hay aparcados dos furgones de la Policía Nacional, mientras que efectivos de este cuerpo hacen guardia a la entrada.


La Policía ha desplazado también a perros guía que han entrado en el domicilio de la familia Ruiz-Mateos en busca de posibles pruebas que puedan servir en la investigación que sigue el juez Ruz.


La matriarca de la familia, Teresa Rivero, que se encontraba en el domicilio mientras la Policía efectuaba el registro, ha abandonado después el inmueble al volante de un coche.


Los periodistas congregados a las puertas del domicilio han podido ver a través de las ventanas del inmueble a uno de los hijos del clan Ruiz-Mateos.


Los seis hijos varones de la familia Ruiz-Mateos y sus padres están siendo investigados por la Audiencia Nacional a raíz de la querella interpuesta por más de 300 inversores que depositaron sus ahorros en las empresas del grupo, tras distintas campañas de publicidad en las que se prometían altas rentabilidades.


La Audiencia Nacional investiga ahora cuál ha sido el destino de esos fondos.


En concreto, los Ruiz-Mateos captaron a 4.110 inversores quienes invirtieron en pagarés de Nueva Rumasa -a través de las 13 emisiones conocidas hasta ahora- más de 337,37 millones de euros, y de los que a día de hoy aún faltan por pagar más de 289,11 millones (el 75 % de lo captado, principal más intereses).