FIN DE LA VIOLENCIA DE ETA

La paz abre un periodo político de incertidumbre y recelos

Asumido el comunicado, y fijadas las posturas de cada parte en un sábado de manifestaciones y declaraciones públicas, la sociedad vasca, y la de toda España, se enfrentan a un tiempo en el que la política marcará los siguientes pasos. Eso sí, tras las elecciones del 20-N.

Un nuevo tiempo político para el País Vasco
La paz abre un periodo político de incertidumbre y desconfianza
EFE

Es el momento de la política. Tras el comunicado que la banda terrorista ETA lanzó al mundo el pasado jueves, quedan muchos asuntos por resolver: los juicios pendientes y la labor antiterrorista de los cuerpos de seguridad del Estado; el papel y la voz de las víctimas; el acercamiento de los presos; el futuro de partidos y formaciones abertzales, reclamaciones históricas, hasta la fecha inconstitucionales; Sortu, Otegi...


De momento, los agentes implicados, las autoridades públicas ya se han pronunciado y han marcado cuál sería su camino para llegar a la solución definitiva a un conflicto político y social que no termina con el fin de la violencia armada. Y buen ejemplo de ello fueron los numerosos mensajes, gestos e imágenes que salpicaron la jornada de este sábado.


"La paz ha llegado 50 años tarde para gente que fue asesinada por y para nada", se lamentaba el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, reclamaba moderación y serenidad para no "hacerle la campaña a Bildu". Desde Izquierda Abertzale instan a solucionar "la negación de Euskal Herria como sujeto de decisión" mientras que Iñigo Urkullu, presidente del EBB del PNV, ha anunciado que su formación acudirá a la ronda del lehendakari para "exigir valentía". Batasuna se jacta de pasar en meses del "precipicio" a plantearse una independencia unilateral.


Con lamentos y felicitaciones. Así es como el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, abrió el acto llevado a cabo en San Sebastián. Lamentos porque la paz "ha llegado tarde", "casi 50 años tarde para las 829 personas que fueron asesinadas por y para nada". Felicitaciones por las víctimas que "ya no lo serán".


Rubalcaba señaló que estamos más cerca de "convivir en libertad" de lo que "estábamos ayer" a la vez que apuntó que las próximas elecciones serán los primeros comicios "libres" en Euskadi. Además, quiso dejar claro que ha sido el pueblo vasco "el gran actor de la victoria" sobre ETA, una victoria basada en la lucha "contra los terroristas, no contra los independentistas radicales".


"Les hemos quitado las bombas y a partir de hoy tenemos que quitarles los votos con la fuerza de la democracia", indicaba un Rubalcaba que, pese a la buena noticia que supone el cese de la actividad armada de ETA, considera que no se puede bajar la guardia, "ni abandonar la unidad u olvidar a las víctimas".


El candidato socialista no quiso olvidarse de la labor de los socialistas vascos, que han practicado un "heroísmo inteligente" por haber aguantado y "buscado salidas".

Una victoria incompleta

Moderación y serenidad han sido los dos pilares básicos que reclamó Mariano Rajoy, presidente del PP y candidato a las elecciones generales, a la hora de actuar tras el comunicado de la banda terrorista ETA para no "hacerle la campaña a Bildu". De esta manera se aleja de algunas posturas más beligerantes que también existen dentro de las filas populares.


Durante su intervención en un mitin en el municipio barcelonés de Cerdanyola del Valls, Rajoy indicó que ahora lo que toca es "estar a la altura de las circunstancias", puesto que advirtió que la victoria de la sociedad española no será completa hasta que la banda se disuelva irreversiblemente.


"Es momento de estar serenos, tener grandeza y plantear un futuro que pasa por la unión de todos los demócratas españoles y por el triunfo de la ley y del Estado de Derecho", aseguró el dirigente popular.


Rajoy arrancaba su discurso recordando a los dos concejales del PP catalán fallecidos en atentados de ETA, Francisco Cano y José Luis Ruiz Casado. Un recuerdo que hizo extensivo a todas las demás víctimas de la banda y es que señaló que ahora también "hay que apoyar a las víctimas".

"Es hora de afrontar el conflicto político"

"Ha finalizado el conflicto armado, es hora de afrontar el conflicto político". Con estas palabras Maribi Ugarteburu, portavoz de la Izquierda Abertzale, instaba a solucionar la "negación de Euskal Herria como sujeto de decisión" e insistía en reclamar el "respeto absoluto a todos los derechos civiles y políticos, y el respeto al derecho a decidir".


En declaraciones previas a la manifestación del Acuerdo de Gernika en Bilbao bajo el lema 'Euskal Herria quiere una solución', Ugarteburu pidió el compromiso total de todas las personas para que se consiga un nuevo escenario de soluciones "integrales", tanto a las consecuencias del conflicto político, como a las razones del mismo.


"Pedimos democracia real ya en Eskal Herria", afirmó la portavoz de IA, quien asegura que "ya no hay excusas para trabajar entre todos en pro de una solución dialogada en la que todos seamos ganadores".


Un diálogo por el que también apuesta Iñigo Urkullu, presidente del EBB del PNV, tras anunciar este sábado que su formación acudirá a la ronda de partidos organizada por el lehendakari Paxti López para "proponer y también a exigir valentía", ya que "es lo que esta sociedad necesita en este momento".


Urkullu, en la presentación de los candidatos jeltzales por Guipúzcoa, resaltaba que el PNV fue, es y será "el partido de la no violencia" y que el terrorismo comenzó hace más de medio siglo, "medio siglo de violencia y sinrazón para nada".


Por otro lado, quiso dejar constancia del mérito de la sociedad vasca, que "ha conseguido su objetivo: el cese definitivo de la acción armada. Ha demostrado que su voluntad suprema".


Aralar, a través de su parlamentario Dani Maetzu, también ha abierto las puertas al diálogo entre todas las fuerzas políticas para enfrentarse al "conflicto político que hay en este país" y asegura que "es el momento de reivindicar que se cumpla la hoja de ruta que se había marcado en Gernika", tras lograr un escenario sin lucha armada.

Del precipicio a aspirar a todo

Batasuna, en su último documento interno difundido a sus bases, se jacta de haber pasado en "pocos meses" de estar frente al "precipicio" a aspirar a todo.


Por otro lado, reivindica los "cincuenta años de lucha anteriores" de cara a su hoja de ruta para un futuro en el que llega a plantear la posibilidad de llevar a cabo una declaración unilateral de independencia como la que tuvo lugar en Kosovo en 2008.


Entre sus objetivos se plantean además otras cuestiones como el "cambio de leyes" para impulsar el euskera o desarrollar un sistema educativo propio. Tampoco se olvidan de Sortu, actualmente pendiente de un recurso ante el Tribunal Constitucional, en el marco de lo que denominan como "una renovación de la izquierda abertzale".


A pesar de ello, reivindican la propuesta de Anoeta del año 2004 y piden un diálogo entre "los agentes políticos" vascos para establecer el reconocimiento del carácter de nación y el respeto a la voluntad popular" y una negociación entre ETA y los Estados para dar fin a la confrontación armada y solucionar sus consecuencias.

Objetivo cumplido

El lehendakari, Paxti López, protagonizaba una de las intervenciones más emotivas del acto que los socialistas han celebrado en San Sebastián al recordar que cuando hace dos años y medio llegaron al Gobierno vasco dijeron que su objetivo prioritario era terminar con el terrorismo y asegurar la libertad de todos y que "dos años y medio después, tengo la satisfacción de poder decir que hemos derrotado a ETA".


López afirmó que hoy los socialistas están "más unidos que nunca" y que forman "una sola voz, una sola voluntad de crear futuro". Por otro lado, el lehendakari subrayó que "no le debemos nada a ETA y nada les vamos a pagar. Son ellos los que están en deuda con la ciudadanía vasca, los que nos han secuestrado durante 40 años de libertad".


Por su parte, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco, Covite, ha afirmado que el hecho de que "nadie más pueda pasar a engrosar la lista de muertos constituye, no ya un triunfo, que lo es, sino un alivio". Además, ha mostrado su rechazo a que la derrota de ETA se convierta "en el triunfo de su proyecto político" y que la "impunidad de los crímenes sea la moneda de cambio de un comunicado hecho cuando la banda se encontraba asfixiada y derrotada".